Un simple paseo de un ciudadano en una zona rural contigua al polígono Sepes de Huesca, conocida como Tozal de Lucás, terminó con el descubrimiento de un proyectil de la Guerra Civil, camuflado como una piedra, que mantenía en perfecto estado de conservación su carga explosiva.
Esta persona fue capaz de reconocer que el objeto era una granada de mano en malas condiciones por lo que decidió dar aviso inmediato a la Policía Nacional para que fuese neutralizada. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana para confirmar que se trataba de un artefacto explosivo por lo que aseguraron la zona y dieron avisto a los Equipos de Desactivación de Explosivos, más conocidos como TEDAX.
Estos especialistas realizaron la pertinente inspección del objeto confirmando que se trataba de una granada de mano, modelo piña, que procedía de la Guerra Civil española. Por tanto, los agentes la retiraron del lugar y procedieron a su destrucción en el campo de tiro militar de Fornillos.
Cuatro artefactos neutralizados la pasada semana
Además de la detonación controlada del artefacto localizado en Huesca, los TEDAX de la Jefatura Superior de Aragón también se han desplazado en otras dos ocasiones a Teruel para proceder a la neutralización de proyectiles de la Guerra Civil localizados en zonas rurales de pedanías.
El día 19 de octubre, los especialistas en desactivación de explosivos se desplazaron a la pedanía de Villalva Baja, donde procedieron a la retirada y detonación controlada de un proyectil de artillería de 105 mm de calibre, tipo rompedor.
El día 15 de octubre, estos mismos especialistas fueron requeridos igualmente por la comisaría de Policía Nacional de Teruel para intervenir ante la localización de dos artefactos militares. El primero de ellos en un terreno rural de la pedanía de Concúd, que resultó ser un proyectil de artillería de 155 mm de calibre, y el segundo en un terreno rural en las inmediaciones de Fuente Carrasco, que se trataba de un proyectil de artillería de 65 mm de calibre.
