Polacos con nervio, y aragoneses a medio gas

ARTISTAS: Kroke y Ahina

LOCAL: sala Multiusos

FECHA: jueves, 13

ASISTENCIA: 500 personas

Aires de folclore, anoche en la Multiusos, en la cuarta jornada del ciclo Jazz Zaragoza: por un lado, Cuarteto Ahina, liderado por el pianista zaragozano Manuel Martínez, que presentó Suite del agua , una serie de piezas inspiradas en la tradición musical aragonesa; por otro, el trío, Kroke, de Polonia, y su original recreación del universo klezmer (la música de los judíos de Europa central y del este).

Kroke cerró la velada con un concierto intenso. Para entendernos, esta trinidad de excelentes instrumentistas (Tomasz Kukurba, violín y voz; Jerzy Bawol, acordeón, y Tomasz Lato, contrabajo) hace con el folclore europeo (va más allá de los sonidos klezmer y se interna en el latido de los balcanes) lo que Piazzola hizo con el tango: dar o popular atmósfera de sala de concierto.

Así las cosas, Kroke engarza lo ritual con la música clásica y con el jazz de vanguardia, elaborando apuestas de gran tensión, sostenido pulso y enorme poder evocador. El folclore cumple su función y la cumple bien, pero Kroke logra que en él se reconozcan, sin distinción de nacionalidades, credos y mitologías, todos los amantes de la buena música.

Lo de Ahina fue otra cosa. Sin duda hay que saludar el trabajo de composición realizado de Manuel Martínez (pianista limitado), y aplaudir su aventura de llevar a las coordenadas de un jazz más o menos abierto el patrimonio sonoro aragonés; pero los resultados, sobre el escenario, son irregulares.

Anotamos anoche, en general, ausencia de nervio en la interpretación, y, en particular, desarrollos jazzísticos algo convencionales, y demasiado formalismo. Por contra, piezas como Nostalgia , el danzón--jota El Tieso en la Habana o La danza del agua , que contó con la colaboración del guitarrista Nacho Tejada, se mostraron con vibraciones interesantes.

Con Martínez tocaron Tommy Gaggiani (persusiones), Pedro Esparza (saxo y flautas) e Inigo Azumendi (contrabajo). A ver cómo corre el agua con el tiempo.