José Luis Borau no debió sentirse ayer "solo ante el peligro" en su ingreso en la Real Academia Española: numerosos directores de cine, entre ellos Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime de Armiñán y Ventura Pons, lo acompañaron durante la lectura de su discurso, titulado ´El cine en nuestro lenguaje´.

Fernando Méndez Leite, Jaime Rosales, Antonio Isasi Isasmendi, Icíar Bollaín y Fiorella Faltoyano, así como la presidenta de la Academia Española de Cine, Ángeles González Sinde, no quisieron perderse el discurso del nuevo académico, un hombre vinculado al cine desde hace más de 40 años y director de películas como ´Furtivos´, ´Río abajo´, ´Tata mía´ o ´Leo´.

Borau (Zaragoza, 1929) es un aragonés ilustre, y por eso también estuvo arropado también por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; el de las Cortes de Aragón, Francisco Pina; la consejera de Educación y Cultura de esta comunidad, María Victoria Broto, y la delegada del Gobierno aragonés en Madrid, Esther Monterrubio.

Instantes después de las siete, Borau entró en el salón de actos flanqueado por los académicos Javier Marías y Darío Villanueva, los dos últimos en ingresar en la RAE.

Ante sus futuros compañeros Borau recordó que hace diez años, cuando él presidía la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, planteó a la RAE, junto con Luis García Berlanga, la conveniencia de que se reconociera a los guionistas y propusieron a Rafael Azcona. Azcona, poco amigo de honores y reconocimientos, "se negó en redondo" y como Lázaro Carreter, director de la RAE en esa época, había pensado ya en Fernán-Gómez o en el propio Berlanga como posibles académicos, finalmente fue el primero el que se dejó de "cantinfleos" y aceptó la propuesta.