Cantante, actor y coleccionista de arte moderno, Manuel García Escobar era una persona natural que tenía un gran valor humano y una gran pasión por su trabajo, una esencia que estuvo presente durante toda su trayectoria profesional y que le ha valido el reconocimiento como uno de los artistas más destacados de su época como referente de la copla y la canción española.

La noticia de su fallecimiento ha sido recibida con dolor y tristeza por sus más allegados. Su promotor, Félix Cartagena, le recuerda como una persona cercana dispuesta a recibir el cariño y el calor del público en cualquier actuación, sobre cualquier escenario. “Nos quedábamos estupefactos en cada actuación con el recibimiento del público. Veo muy difícil que alguien ocupe ese lugar”, ha explicado su promotor en declaraciones a EL PERIÓDICO.

En su última visita a Zaragoza en diciembre de 2012 con motivo de su actuación en la Sala Mozart del Auditorio de la capital aragonesa tuvo lugar una curiosa escena. Manolo Escobar atendió una petición de las Hermanas de la Caridad y accedió a realizar una visita. “Recuerdo que fue emocionantísimo al ver, conversar e incluso escuchar sus éxitos en directo junto a la gente”, afirma Félix Cartagena.

Durante su estancia en la capital aragonesa, Manolo Escobar visitó el Pilar ya que tenía "mucha devoción" y se acercó hasta un establecimiento ubicado en la plaza Santa Marta para disfrutar de “una ciudad que le encantaba”. “Sentía a la Virgen del Pilar y sufría con el Zaragoza”, señala su promotor, que añade que el conjunto aragonés era uno de los equipos al que tenía especial cariño.