Museos abiertos, conciertos, visitas teatralizadas, talleres, exposiciones... así hasta 81 actividades conformaron el programa de la VI edición de la Noche en Blanco que se celebró ayer en Zaragoza en 41 espacios. La gente que hacía fila para entrar al Museo del Foro, al del Puerto Fluvial o a la Lonja se confundía con los ciudadanos que observaban los puestos del Mercado Medieval, ya que es el primer año que ambos eventos coinciden.

Alrededor de 1.000 personas acudieron a las visitas y rutas teatralizdas --en el Cementerio, Casco Histórico y Aljafería-- organizadas con Gozarte. Más de 350 personas participaron en San Juan de los Panetes y 300 el San Felipe Rock. Además en el concierto de música clásica del Museo de Zaragoza hubo 300 asistentes.

A pesar de que el grueso de la programación se concentraba a partir de las 19.30 horas --con la apertura gratuita de los museos--, desde las 10 horas se pudo disfrutar de actividades. A las 19.30 horas abría el Archivo Histórico Provincial, en cuyo patio público de todas las edades pudo ver danza contemporánea a cargo de Ingrid Magriñá. María y Lucas, una pareja de mediana edad dijeron encontrar "muy interesante poder ver baile en un entorno tan bonito y que, hasta ahora, nos era desconocido". Resaltaban también que aunque era "un poco lío que la Noche en blanco coincidiera con el mercado, porque casi todo está localizado en la misma zona, toda esta actividad cultural le da un toque de color a la ciudad".

El aforo de varios museos se llenó desde el comienzo de las actividades: Lonja, Foro Romano, Pablo Gargallo y Teatro Romano. En este último, los niños correteaban entre las maquetas como si de un juego se tratase mientras la Escuela Municipal de Música y Danza ofrecía un concierto. "Es el primer año que vengo a la Noche en blanco. Ya conozco los museos de Zaragoza pero intentaré ver todo lo posible", decía Margarita.

No muy lejos de allí, en la calle Santiago, All One Project inauguró a las 20 horas una pizarra en la que todo aquel que quisiera podía completar la frase "mi sueño es". Especialmente ilusionados se mostraron los niños, que soñaban desde la paz mundial hasta conocer más sobre prehistoria. También aprovecharon las tizas de colores para hacer dibujos. "No dejar de soñar", "trabajo para los jóvenes", "intentar ser fuerte en momentos duros" o "ser feliz" fueron algunos de los deseos que plasmaron los zaragozanos en la pizarra.

La plaza del Pilar fue uno de los epicentros de la jornada ya que se juntaron varias visitas guiadas, despedidas de soltera, bodas, puestos medievales y, al estar en plena campaña electoral, la carpa de Unidos Podemos. De camino a Las Armas, un grupo de ciudadanos escuchaban atentamente las explicaciones que daban miembros de Gozarte sobre Una noche en sexaraugusta. Los puestos de comida, Catatruck, de Las Armas se podían visitar desde las 12 horas y por la noche hubo música en directo para acompañar la velada. En El Armadillo Ilustrado se impartió un Taller de dibujo sobre mancha basado en el libro de Hirameki que trata de fomentar la creatividiad en niños y adultos.

Los museos, que abrieron sus puertas hasta pasada la medianoche, fueron otro de los grandes atractivos de la noche de ayer, como demostraban los cientos de visitantes. En el IAACC Pablo Serrano hubo concierto de tambor japonés y danza contemporánea. La gente se acercó a ver los tambores "porque me daban curiosidad", "es algo novedoso". En esta sexta edición de la Noche en Blanco el tiempo acompañó parcialmente ya que corría un poco de viento que, sobre todo, se notaba en la terraza del Pablo Serrano.