El Museo de Zaragoza ha incorporado una nueva obra del Goya joven “pero ya maduro” a su exposición permanente tras el depósito temporal de un particular y que ya luce en el espacio dedicado al pintor de Fuendetodos en el espacio expositivo. Así lo han anunciado el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; y el director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera.

El lienzo, pintado al óleo, está datada en torno a 1774 cuando Goya vuelve de su viaje a Italia y antes de emprender su traslado a Madrid. La Virgen con San Joaquín y Santa Ana destaca por la composición triangular que domina la pintura cuyo eje está centrado por la paloma del Espíritu Santo “que irradia haces de luz sobre la figura de María y cuyos lados se forman con los propios cuerpos de San Joaquín y Santa Ana”, ha señalado Aguilera quien ha ido más allá: “Se trata de una situación inédita en la iconografía de Goya”.

Este óleo, de 96,6 x 74,7 centímetros de tamaño, recuerda a las pinturas murales de Aula Dei y las investigaciones concluyeron en un primer momento de que se trataría de un cuadro realizado para un oratorio privado, ejecutado desde un punto de vista bajo, puesto que la pintura iría colocada a cierta altura. Sin embargo, las últimas investigaciones apuntan a que podría tratarse de un modelo para una pintura de alta de Aula Dei.

“El Goya joven todavía puede ofrecernos muchas sorpresas”, ha explicado el director del museo, Isidro Aguilera quien ha recalcado la importancia que tiene para el centro “la incorporación de esta obra ya que viene a completar la colección”. Algo que, para Víctor Lucea, demuestra que el Museo de Zaragoza “es una de las instituciones principales para poder conocer la obra de Goya en España”.