Un año y medio después, los siete cascos celtibéricos del Museo de Zaragoza ya están a la vista del público. Las piezas recuperadas del expolio del yacimiento de Aranda de Moncayo ocupan las vitrinas de la exposición principal. El acto de presentación de la muestra estuvo encabezado por Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, e Isidro Aguilera, director del Museo de Zaragoza. Ambos estuvieron acompañadas por María Dolores Jiménez-Blanco, directora general de Bellas Artes; y Ramón Graells, profesor investigador de la Universidad de Alicante, que ha sido pieza activa en la recuperación de los bienes.

La definitiva implantación de los cascos celtíberos del yacimiento de Aratis en el Museo de Zaragoza colocó el acto como una jornada importante para la museología aragonesa. Aguilera ha calificado el día como «feliz» pero también ha recordado que este acto representaba una realidad «amarga». «Esta presentación es el resultado feliz de un problema que tenemos en nuestra comunidad y en toda España: el expolio sistemático del patrimonio arqueológico», ha señalado el director del museo, advirtiendo de la importancia de seguir trabajando en la prevención de esta problemática.

Aunque las piezas llegaron a la comunidad a finales de 2019, el proceso de comprobación de la calidad de los cascos, que Aguilera ha definido como «una tarea larga pero no complicada», ha dilatado su presentación pública. El director del museo ha sido el encargado de explicar el trabajo realizado con los cascos: «Se han seguido los protocolos básicos de inspección, reportaje fotográfico de detalle, uso de luz ultravioleta y analítica con rayos x para conocer los materiales que componen cada pieza». Aguilera ha completado la explicación del proceso comentando que los cascos «tuvieron un período de aclimatación», indispensable en bienes que han sufrido tantos viajes, y justificó el retraso de la presentación por «cuestiones de agenda». Un octavo casco, cedido recientemente por un coleccionista catalán, se encuentra en la actualidad pasando por este proceso de investigación y estudio: «Seguimos contrastando el grado de autenticidad y el nivel de conservación».

El director del Museo de Zaragoza ha explicado que la colaboración entre todas las instituciones ha sido capital para la recuperación de estos bienes. En la misma línea, Jiménez ha incidido en que todos los participantes en el proceso, desde docentes e investigadores hasta el ministerio de Cultura, pasando por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fueron fundamentales en la vuelta de los cascos celtibéricos a la comunidad. La directora de Bellas Artes ha hecho hincapié en que Cultura demuestra «su compromiso» con el Museo de Zaragoza y trabaja constantemente por mejorar «la calidad de sus visitas». Jiménez ha concluido su intervención defendiendo que «proteger, conservar, investigar y compartir el patrimonio» son los valores que todas las instituciones deben mantener y promover.

Graells, uno de los investigadores al frente de la vuelta de los cascos celtibéricos, ha sido el encargado de repasar todo el proceso de búsqueda de las piezas y su tratamiento para su vuelta al territorio aragonés. El profesor agradeció en reiteradas ocasiones la labor de Christian Levett, coleccionista que devolvió varios de los cascos; y a Markus Egg, profesor alemán que fue la primera persona en denunciar la venta de estas joyas arqueológicas. Graells ha destacado que la recuperación de los cascos del yacimiento de Aratis es un «caso paradigmático a nivel internacional» que puede ser referencia metodológica en el tratamiento de «bienes arqueológicos en Europa y en el Mediterráneo». El docente de la Universidad de Alicante ha criticado la falta de actuación inicial de las autoridades españoles: «Cuando se denunciaron los primeros expolios hace varias décadas no se obtuvieron respuestas».

El profesor barcelonés ha aprovechado su intervención para presentar el libro que estudia y analiza los cascos, así como reconstruye todo los viajes que las piezas realizaron entre los compradores y la recuperación: «Es un libro de carácter divulgativo que actualiza el estado de la cuestión e informa sobre el proceso de trabajo e investigación en torno a los cascos». Graells ha apuntado que parte de la restauración de los cascos resulta «polémica», por las numerosas críticas sobre la intervención en las obras: «Los cascos, con piezas restauradas o sin ellas, son objetos muy valiosos para conocer la historia y el contexto en el que fueron creados».

Lambán ha sido el responsable de cerrar el acto, el primero al que asistía tras su regreso a la actividad política. El presidente ha insistido en la condición de «comunidad histórica» de Aragón y ha animado a los ciudadanos a conocer el legado del pueblo celtibérico, porque es «imposible que seamos capaces de proyectar el futuro si no conocemos de dónde venimos». La vuelta de los cascos celtibéricos es, en palabras del presidente aragonés, una oportunidad para que «renazca el interés por esta sociedad histórica». El presidente ha adelantado que el acto de presentación era la primera actividad de una serie dedicada a la influencia celtíbera en el territorio de Aragón. Esta tarea, ha reconocido Lambán, es «obligación» del ejecutivo aragonés, que insistirá en los próximos meses en «difundir el pasado, quererlo y hacerlo nuestro».

El problema del expolio en la comunidad también ha sido tratado por el presidente, que ha anunciado para finales de 2021 una jornada «con varios expertos» para reflexionar sobre la situación y presentar medidas para solucionarla. En este apartado, Lambán ha señalado que en la comunidad siempre se ha estado «muy atentos a la recuperación de los bienes» y ha aprovechado para recordar el conflicto de Sijena. El presidente aragonés ha adelantado, para terminar, una gran exposición para finales de 2022 o inicios de 2023, titulada ‘Guerra, religión y mito’, centrada en el mundo celtibérico, en Zaragoza, Teruel y Soria, que Lambán ha descrito como «un aldabonazo muy importante sobre la conciencia que tiene la ciudadanía sobre la importancia de los celtíberos en nuestros orígenes».