El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado, con los votos en contra del PP, Ciudadanos y Podemos, una moción de Vox en la que se pedía elaborar un análisis de posibles ubicaciones y un proyecto solvente de candidatura para optar a albergar una nueva sede del Museo Hermitage. Tampoco ha prosperado el segundo apartado en el que se solicitaba que el Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con el Gobierno de Aragón, impulse la candidatura e inicie los contactos necesarios para que Zaragoza sea elegida como nueva sede del Museo Hermitage.

El portavoz del grupo municipal de Vox, Julio Calvo, ha recordado que hay otras ciudades como Madrid, Sevilla, Valencia o Alicante que se han postulado para acoger esta sede, que supondría unos 80 puestos de trabajo directos y unos 330 indirectos, y ha propuesto que una buena ubicación podrían ser los edificios vacíos de la Expo. Ha constatado con "tristeza y desolación" la "falta de ambición" del resto de grupos municipales al conocer que votarían en contra.

La concejal de Podemos, Amparo Bella, ha dicho que esta iniciativa tiene componente cultural y turístico y urbanístico para subrayar que "no es un museo interesado en expandirse, sino una empresa --L'Hermitage Barcelona--, que ha firmado un acuerdo con L'Hermitage para instalar una subsede con preferencia de ciudades costeras. "Los precedentes hacen estar bajo alerta como el Las Vegas, que cerró, o Ámsterdam, que ha lanzado campaña fondos ante el posible cierre", ha alertado.

"No es un museo al uso"

La concejal de ZeC, Luisa Broto, ha dicho que cuando se propuso este proyecto en la bocana del puerto de Barcelona se hicieron cuatro informes del ayuntamiento de la Ciudad Condal que lo rechazaban. "Sería una franquicia cultural no un proyecto cultural al uso", ha diferenciado. Se ha decantado a favor de realizar otras iniciativas locales como el museo Averly o el Palacio de Fuenclara y los baños judíos, que serían un referente de la identidad de la ciudad.

La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha opinado que no es un proyecto cultural al uso y "no es adecuado" para Zaragoza, además de que el grupo inversor L'Hermitage Barcelona "no quiere venir aquí". Sara Fernández ha expuesto que un 23% de lo presupuestado es para exposiciones y el resto son tiendas y terrazas porque es un negocio orientado a un macroturismo, "que no hay en Zaragoza", y se espera que un 70% sean extranjeros y no tiene nada que ver con la capital aragonesa.

El concejal del PSOE, Antonio Barrachina, ha pedido una valoración económica rigurosa y que se reserve una dotación económica al poner de ejemplo que el Museo del Prado tiene una partida anual de 50 millones de euros. Ha considerado que sería "complementaria" a otras como Averly que sumaría en la oferta cultural de la ciudad.