El Boletín Oficial de la Provincia ha publicado esta mañana el anuncio del procedimiento abierto mediante concurso público para el arrendamiento de la plaza de toros de Zaragoza con sus dependencias e instalaciones para la celebración de corridas de toros y demás espectáculos o festejos taurinos para la promoción de la tauromaquia.

El contrato, que obliga al adjudicatario a la programación de, como mínimo, ocho corridas de toros (2 de ellas en San Jorge) una de las cuales deberá ser concurso de ganaderías, 1 de rejones y dos novilladas picadas, contempla la anualidades 2022-2025 y se fija un importe mínimo de 182.000 euros (IVA incluido) por temporada.

Los licitantes, que disponen de quince días a partir de hoy para presentar sus ofertas deberán acreditar una solvencia económica (300.00 euros en, al menos, uno de los últimos 5 años) y profesional (siete corridas de toros en plazas de primera o segunda categoría en los últimos cinco años).

Subasta de facto

Te puede interesar:

El hecho de que lo que más cuente (30 puntos) sea el incremento del precio del arriendo convierte el concurso en una subasta pura. Por otra parte, la baremación establecida contiene criterios desconcertantes: premia con 2,5 puntos la celebración de una novillada picada adicional con seis hierros históricos mientras que la instalación de dos pantallas LED en los pasillos es valorada con 5 puntos y la programación de un bolsín de dos clases prácticas en formato semifimal y una novillada sin picadores como final es valorada con 7,5 puntos. Con 5 puntos se valora también la política de descuentos para abonados de temporada, jóvenes y jubilados.

Se vuelve así al formato de explotación del coso adoptado en 2012 durante la presidencia de Luis María Beamonte (2011-2015). En aquella ocasión el pliego exigía 10 corridas de toros, 1 de rejones, cinco novilladas picadas y tres novilladas sin picadores. El contrato, por cinco años, fue adjudicado a Servicio Taurinos Serolo por 1,3 millones de euros.