Almozandia Teatro celebra durante todo este 2022 su 25º aniversario. La compañía del barrio zaragozano de la Almozara lleva un cuarto de siglo sobre las tablas ofreciendo sus espectáculos de entretenimiento dirigidos a los más pequeños.
Óscar Puyo, uno de sus integrantes, afirma que su nacimiento vino precipitado por una serie de circunstancias muy concretas: "En el barrio no había educadores sociales ni ludotecas. Éramos un grupo de gente joven con ganas de sacar ese recurso, y con más ilusión que conocimiento empezamos a trabajar con colonias urbanas". Un trabajo que siempre se ha centrado en los mismos valores, "el juego, la participación y el teatro", y que se vio obligado a evolucionar a partir de 2004. "Ese año el Ayuntamiento de Zaragoza ya incorpora educadores de calle, abre centros de tiempo libre y ludotecas en el barrio, y dejamos de ser necesarios en ese sentido", señala Puyo. Fue entonces cuando la compañía decidió enfocar su trayectoria "al mundo del teatro profesional".
Cuando empezaron, allá por 1997, no se imaginaban en absoluto un recorrido como el que han tenido hasta hoy, plenamente consolidados y reconocidos en la profesión. "Cada uno de nosotros teníamos nuestros estudios, nuestros trabajos. Esto era un hobby", afirma el zaragozano, quien cree que esa precisamente ha sido una de las claves para no perder su esencia: "Como Almozandia Teatro nunca hemos olvidado nuestros inicios, de dónde venimos y por qué. Por ello, en todos nuestros espectáculos siempre llevamos en vena la educación".
Vocación educativa
Una esencia y unos objetivos que siempre han tenido claros, desde que empezaron trabajando con la infancia más desfavorecida. "La herramienta principal de nuestro trabajo es educar a través del teatro", recalca Puyo, para añadir que "nos gusta que el público sea partícipe de la historia, traspasar la cuarta pared y que el niño pueda vivirlo". En este sentido, el miembro de la compañía admite que hay familias "que nos ven por la calle, o van a otro espectáculo, y todavía se acuerdan de los personajes", al contrario de lo que en ocasiones sucede en ámbitos lectivos, donde los niños no siempre participan, lo que hace que "se les olvide la lección a la semana".
Durante todo este tiempo, la compañía ha tenido que sobrevivir a momentos duros y complicados, como la pandemia, la cual les alejó de los escenarios durante un tiempo. "Fue un shock. Al principio creíamos que serían 15 días, luego tres meses, y terminó siendo casi todo el verano", reconoce Puyo. Sin embargo, los zaragozanos decidieron no rendirse, y fueron la primera compañía de teatro local en volver a organizar un espectáculo al aire libre, durante la desescalada que dio comienzo en mayo de 2020. "El resto de trabajos ya tenían sus protocolos, y creíamos que las artes escénicas tenían que volver a los escenarios. Además, creemos que el teatro, la danza o la magia son importantes para la salud mental, social y emocional de los individuos", reivindica Óscar Puyo. "Fuimos un ejemplo a seguir en ese sentido, no solo para otras compañías, sino para muchos ayuntamientos que vieron que era posible", concluye.
'El misterio de Da Vinci', en el Mercado este fin de semana
Con motivo de su aniversario, Almozandia Teatro representará su última obra, El misterio de Da Vinci, en el Teatro del Mercado. Para la compañía, poder actuar en el segundo teatro más importante de la capital aragonesa es "todo un regalo de cumpleaños", en términos del propio Puyo. Una función familiar en la que los más jóvenes aprenderán más sobre la figura del polímata florentino.
La obra fue concebida en 2019, aprovechando el 500 aniversario del fallecimiento de Da Vinci. Con todo, las condiciones sociosanitarias impidieron su normal representación, por lo que han aprovechado otra fecha señalada, la suya, para poder representarla de nuevo. El misterio de Da Vinci ha sido presentada este miércoles en el Principal. Para José María Turmo, gerente del Patronato de Artes Escénicas, es "una suerte" contar con una compañía así en la ciudad. La directora artística, Alba Castillo, adelantó que en la función se abordan temas como la igualdad de género o la amistad, siempre haciendo partícipes al público. Asimismo, el dramaturgo creador de la obra, Daniel Tejero, junto al historiador Jesús Franco y la Editorial Acrótera, han adaptado gráficamente la obra y la han llevado al mundo del cómic.
Las funciones se representarán desde el próximo viernes hasta el domingo 24 de abril, en el horario de las 19.00 horas, con un precio único de diez euros.
