El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

LIBROS ARAGONESES

Cuando la piedra cobra vida

Luis Gonzalvo es el autor de la novela 'Piedra viva'

El monasterio de San Juan de la Peña. SERVICIO ESPECIAL

En los últimos años el mundo del románico se ha hecho muy presente en la sociedad actual, pero no solo a través de sus monumentos y de la pasión por descubrirlos. Se ha recuperado también esa estética románica que ha resuelto esa necesidad de misterio y de fantasía que acompaña al ser humano desde sus primeros tiempos. Monasterios, iglesias, castillos y aldeas, se han convertido en el mejor escenario de apasionantes historias que cautivan por la forma, el fondo y la atmósfera en la que respiran sus personajes. En Aragón tenemos varios novelistas que trabajan en ese mundo románico o gótico, utilizando para su relato los grandes monumentos de nuestra comunidad.

Un ejemplo claro lo tenemos en esta agradable novela en cuyo nombre se sintetiza todo su contenido: 'Piedra Vida'. Es la aventura humana y personal, el modo en que salva la oposición de tantas gentes un cantero que se llama Luño y que comienza siendo aprendiz de tallista para convertirse en el famoso maestro de Agüero. En la construcción del personaje se plantean con mucho acierto las terribles fronteras que el poder románico puso a sus gentes, incluso a los artesanos.

El relato es fluido y dinámico, desde el primer momento nos mete de lleno en la aventura de esconder el tesoro de San Juan de la Peña para protegerlo. De ocultarlo en esas iglesias que este maestro va decorando. Por eso, nos lleva a lugares como Jaca, Agüero, Huesca, Luna, Ejea, Biota, Uncastillo, Luesia o El Frago. Y al final, el tesoro lo hemos ido repartiendo con el cantero y no sabemos dónde está. Es un recurso más, por cierto, bien utilizado, del autor que es Luis Gonzalvo que se estrenó con éxito en esta novela y ha seguido con otras entregas posteriores que vuelven al mundo medieval. Pero hoy recuperamos su primera novela por ser ocurrente, fácil de leer, capaz de motivarnos en cada página y de atrapar nuestro interés, para llevarnos a ese lugar tan hermoso que es el claustro de San Juan de la Peña. Enhorabuena a Luis Gonzalvo por esta novela tan aragonesa. 

Compartir el artículo

stats