El Villarreal venció en casa con un solitario gol de penalti al Real Valladolid en un mal partido en el que el conjunto castellano controló más el juego que su rival pero que se mostró absolutamente inoperante ante la portería contraria.

El Valladolid salió muy fuerte, con presión muy arriba a la salida del balón del Villarreal, lo que propició pérdidas de balón y excesivos balones largos en su rival en busca de un Martín Palermo muy desasistido.

Así, el equipo de Pepe Moré mantenía la posesión del balón pero era el Villarreal el que en alguna jugada individual, ya fuera de Víctor, Belletti o Jorge López, creaba más peligro.

De esta forma, una gran pared entre Jorge López y Víctor dejó a Palermo solo ante un Bizarri que arrolló al delantero local y cometió un penalti que fue transformado en gol por Jorge López para lograr el primer gol del partido.

A partir de ahí, el partido fue un monólogo de los visitantes. El Valladolid encerró al Villarreal en su área y a pesar de que no creaba peligro, Sales, Olivera, o el mismo Oscar eran los protagonistas del partido, ya que el balón siempre rondaba el área local, sin bien Reina no pasó muchos apuros en la primera parte.

La segunda empezó igual que había acabado la primera. Un Valladolid muy ordenado controlaba el balón y rondaba el área de Reina, pero sin peligro, con lo que los levantinos sellaron el triunfo.