El Real Zaragoza pretendía pagar a plazos el fichaje de David Villa, como ha hecho con Leo Ponzio y Milito, pero al final, debido a la necesidad de dinero del Sporting de Gijón, tuvo que hacerlo al contado. De los 2,5 millones de euros en los que estaba valorada la operación, el Zaragoza entregó al Sporting 1,8 millones de euros y el resto tuvo que despositarlo en la Asociación de Futbolistas Españoles para que el cuadro asturiano pudiera hacer frente a las deudas que tenía con algunos de sus futbolistas.