La distancia entre el actual campeón de la Copa del Rey, semifinalista de la ACB y de la Euroliga y el CAI Zaragoza es todavía muy grande. Después de haber vencido al Tarragona, al Hospitalet, al Estudiantes y al CAI Huesca y de haber caído contra el Akasvayu, el equipo aragonés perdió ayer su segundo partido de la pretemporada. Con la vista puesta en el próximo sábado 23, día del debut ante el recién ascendido Gandía en la LEB, el CAI disputará el último encuentro de preparación mañana en Logroño ante el Caja Rioja.

Ayer, en Tudela, el equipo que dirige Chus Mateo simplemente dejó algunos destellos puntuales frente a un conjunto muy superior, que manejó el partido como quiso. Fue tanta la diferencia que de un encuentro así casi no se pueden sacar conclusiones. El Tau cogió una ventaja amplísima en el segundo cuarto (16-34 a 4,35 para el descanso) y la administró con tiras y aflojas constantes. La buena actitud aragonesa permitió que el resultado final fuese digno (62-73). Con el encuentro perdido ya tras los dos primeros cuartos después de haber caído asfixiado por la defensa presionante a todo campo del Tau (algo que deberá trabajar Mateo para que no se repita), el CAI fue capaz de ganarle los dos siguientes a su oponente (37-32 fue el parcial de la segunda mitad).

En ese tiempo, el conjunto zaragozano mostró su mejor repertorio a pesar de que la vuelta de los vestuarios fue poco esperanzadora (del 25-41 del descanso se pasó a un 29-53 en apenas cuatro minutos). Después de ese parcial desfavorable, que incluyó una técnica a Onyekwe y otra a Lescano, y el consiguiente enfado de Mateo, que abroncó a sus jugadores en el banquillo, el CAI reaccionó y ofreció sus mejores minutos. Tanto fue así que bajó la diferencia a sólo doce puntos (43-55) y entró en el cuarto decisivo a una distancia no excesiva.

PROBLEMAS ANTE LA PRESIÓN El CAI aprendió a sacudirse la pegajosa presión a todo campo del Tau y el resultado se estrechó. Hasta entonces, el equipo aragonés había acreditado un bajísimo porcentaje de tiro y había sufrido una desazón enorme por tener problemas incluso para pasar de medio campo.

El partido dejó algunos detalles. Faverani estuvo muy intimidador en el centro de la zona y eso puede ser un valor relevante en la LEB, donde sus 2,11 metros serán trascendentales. Y Sartorelli combinó acciones de nerviosismo con otras de mérito, las primeras de la pretemporada y que pueden marcarle el camino a seguir.

A pesar de todo, el CAI nunca tuvo opciones de triunfo, a pesar de que al Tau le faltaba media plantilla (no jugaron Scola, Splitter, Teletovic, Erdogan o Rakocevic). El máximo anotador fue Diego Fajardo, con 19 puntos, un jugador que está a prueba por el club vitoriano y que lleva una pretemporada magnífica. Por el equipo de Chus Mateo, Angulo hizo 13 y Evans acabó con once.