Rafael Nadal vuelve a Wimbledon con la ilusión de conseguir el título que más feliz le haría. El triunfo en Queen´s, el primero que gana en hierba, le anima a conseguir un sueño que tiene desde que pisó el All England Tennis Club para jugar el torneo júnior (2003). Desde entonces no ha faltado a la cita y las dos últimas temporadas ha llegado a la final. A la tercera puede ser la vencida. Ayer, en Londres, declaró que se siente "más completo". Un par de semanas antes, en París, el día antes de las semifinales del Roland Garros que ganaría por cuarta vez consecutiva, Nadal habló con EL PERIÓDICO para analizar el que ya es, pase lo que pase, su mejor año.

--"Nadal es el arquetipo del ganador y lo será siempre". ¿Qué le parece esta frase?

--¿Quién dice eso?

--Mats Wilander.

Bueno. Agradecido por lo que dice y más si viene de una persona como Wilander, pero yo no soy nadie para valorarla. Eso habría que preguntárselo a otros.

--Pues ahí va otra: "Rafa es un número uno en la pista y también como compañero".

--¿De quién es?

--De Nicolás Almagro.

--Número uno no lo soy, eso seguro que no (risas). Lo de buen compañero me gusta y me enorgullece, pero no es nada extraordinario. Soy como soy y además es que me he encontrado con un grupo de jugadores que todos nos llevamos muy bien. Somos gente bastante normal, colegas si se puede decir y eso hace la vida más agradable entre nosotros y permite que haya un buen rollo también en el circuito que es de agradecer.

--Un circuito que ya es su casa. ¿Cómo aguanta ese tipo de vida después de cuatro años?

--Lo mejor que puedo. Ahora las sensaciones son distintas a cuando empecé. Tengo la misma ilusión y más experiencia. Pero lo cierto es que el marcador está a cero cada vez que empieza la temporada y no importa lo que hayas hecho el año anterior. Todo empieza de nuevo, pero es cierto que después de repetirlo varios años, te sientes más tranquilo.

--¿Esa tranquilidad le permitirá estar más confiado?

--Yo nunca acabo de creer en mi mismo. Me pasa siempre. Sé que si hago las cosas bien, estaré entre los mejores, pero no dejo de tener la preocupación de saber qué pasará. Me pasa cada año.

--Acaba de cumplir 22 años. Ha madurado en la pista y fuera.

--Sí. Ya no soy una promesa.

--Ahora reivindica sus derechos y quiere implicarse en el gobierno de la ATP. ¿Cuál es la razón?

--No es una cosa solo mía. Nos hemos reunido con los jugadores para formar un grupo. He hablado con Federer de los problemas que tenemos en el circuito. Los dos pensamos que hay cosas que no están bien. Queremos dar nuestra opinión, lo que nos parece bien y lo que no.

--¿Cuáles son los problemas?

--Principalmente tener unos representantes que en teoría son nuestros representantes y ver que, en realidad, no nos representan bien. No nos están informando de todo lo que está pasando y a veces incluso han votado cosas que nosotros no queremos, como el calendario, los formatos de los torneos y otras. Evidentemente hay que cambiar esa situación. Nos gustaría que las decisiones importantes que nos afectan las sepamos antes de que se firmen.

--En ningún otro deporte pasa eso, ni en la Fórmula 1 ni en las motos o en el mismo fútbol.

--Su caso es totalmente diferente. Las motos y los coches al final corren en distintos circuitos, pero siempre sobre el mismo asfalto. Nosotros, no. Nosotros jugamos en pistas diferentes, como el cemento, la tierra, la hierba, indoor y con cambios muy bruscos que no son fáciles de asimilar. Físicamente afectan a nuestro cuerpo. Los futbolistas conocen su calendario antes de empezar, las competiciones que jugarán y lo que van a cobrar por eso. Para nosotros es muy distinto. Dependemos de nuestros resultados deportiva y económicamente. Hay una clasificación y para estar arriba hay que ganar cada año. Hay lesiones, problemas y eso obliga a variar nuestro calendario en medio de una temporada o cuando sea.

--¿Cómo puede solucionarse?

--Eso es muy difícil. Soy el primero en reconocer las dificultades para encajarlo todo. Pero hay cosas que sí pueden evitarse. Lo que ha sucedido este año en la gira europea de tierra no se puede tolerar otra vez. Por eso nos hemos unido todos. No es lógico que en la gira americana de marzo se hagan dos torneos en un mes para no coincidir con el campeonato universitario americano de básquet y por culpa de eso el calendario europeo de tierra sea de locos, sin tiempo para descansar en una superficie que es la que más desgasta. Eso hay que cambiarlo.

--En España también ha hecho escuchar su voz contra el presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz.

--Cuando una cosa creo que no está bien, lo digo. Ese señor nos mintió y después ha tenido un comportamiento inaceptable con la mayoría de jugadores. Los mensajes que envió a algunos son de una falta de respeto increíble. Creo que hicimos lo que teníamos derecho a hacer. No nos sentimos representados por él.