Paquillo Fernández, subcampeón olímpico y mundial de marcha, decidió ayer colaborar con los agentes de la Guardia Civil que investigan la operación Grial, trama de dopaje que se desarticuló en noviembre. El deportista admitió que había tenido en su casa diversas sustancias dopantes, aunque no las había consumido. Este diario ha podido saber que entre estos productos figuraban diferentes dosis de EPO.

La Guardia Civil detuvo el 24 de noviembre al médico Walter Viru en su consulta de Valencia. Este galeno, de nacionalidad peruana, había trabajado durante varias temporadas con el equipo ciclista Kelme y estaba considerado como un alumno aventajado de Eufemiano Fuentes, el principal implicado en la operación Puerto, la famosa trama de dopaje que el Instituto Armado desmanteló en mayo del 2006. En los registros efectuados a Viru –la investigación se encuentra bajo secreto de sumario– se halló diversa documentación que evidenciaba que Paquillo era uno de sus clientes. El atleta granadino (Guádix, 1977) negó cualquier relación con la causa, así como poseer fármacos ilegales.

Desde entonces, se había iniciado una gestión de despacho desde las más altas instancias del deporte español para tratar de convencer al atleta para que colaborara con la justicia. Ayer, finalmente, y sin que lo supiera incluso su representante, Fernández se personó en las dependencias de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en Madrid y confesó. Lo acompañó su abogado y exciclista profesional, José Rodríguez, experto en temática de dopaje.

Como anécdota, mientras Paquillo confesaba ante la Guardia Civil, su mánager confirmaba al Club Atlètic Granollers la presencia del marchador andaluz en el Gran Premi de Catalunya, que se disputa el sábado. Poco después, tras recibir un correo electrónico del deportista, llamó a los responsables de la prueba para excusar la presencia del atleta.

Estos últimos días se habían intensificado los contactos entre los máximos responsables del Consejo Superior de Deportes (CSD) que querían contar con la colaboración del atleta y su abogado, que finalmente convenció a su cliente. El atestado de la Guardia Civil donde figurará que Paquillo ha declarado de forma voluntaria y ha ayudado a esclarecer la operación Grial es esencial para que el comité de competición de la Federación Española de Atletismo reduzca el castigo de dos a un año. De este modo, Paquillo podrá participar en el verano del 2011 en el Mundial de atletismo, que se celebra en Corea, como cita previa a los Juegos del 2012