El que la sigue, la consigue. Eso debe pensar Alberto Ruiz Gallardón, que mantiene en su cabeza la idea de que Madrid termine siendo ciudad olímpica. Eso sí, no se sabe cuándo. Después de los dos varapalos sufridos para la celebración de los Juegos del 2012, que organizará Londres, y los del 2016, en la que la candidatura madrileña tuvo que conformarse con llegar a la final con Río de Janeiro, que venció en la última votación, el alcalde de Madrid ha recuperado la esperanza hasta el punto de asegurar que "Madrid será olímpica".

El nuevo ejercicio de fe de Gallardón representa solo un esbozo de lo que puede ser una nueva aventura olímpica para Madrid. De momento, la primera duda surge en la fecha para volver a intentarlo, ya que el primer edil no aclaró si será en el 2020 o cuatro años después. "Hay que estudiar si lo más inteligente es presentar la candidatura para el 2020 o para el 2024. Tras lo del 2012 y el 2016, no debe jugarse una tercera y una cuarta posibilidad, sino únicamente una tercera", declaró Gallardón en un entrevista concedida a TVE.

PROFUNDA REFLEXIÓN Precisamente esa cuestión sobre el año en el que debe volver a presentarse se convertirá en el principal objetivo para no volver con las manos vacías en una tercer intento. Ni siquiera los grupos políticos son ajenos a la insistencia de Gallardón de ver a Madrid como ciudad olímpica. Ayer, el portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid mostró su convencimiento de que la capital de España terminará por organizar unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, considera que es necesario una profunda reflexión para saber qué año es el más apropiado. "Es aconsejable actuar con prudencia y establecer un período de reflexión para valorar bien nuestras posibilidades reales y, sobre todo, decidir cuándo se debe presentar la candidatura", declaró David Lucas. El portavoz del PSOE coincidió con Gallardón en que la decisión final debe tomarla el próximo gobierno municipal que salga de los próximos comicios.

Tras la designación de Londres como organizadora de los Juegos del 2012, todo el mundo tenía claro que la siguiente ciudad elegida tendría que pertenecer al continente americano. Aunque Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), aseguró que esa tendencia no sería así, al final se impuso Río de Janeiro. Si esa rotación de continentes se sigue llevando a cabo de forma oficiosa, la siguiente ciudad en organizar los Juegos en el 2020 tendría que ser europea.

En la decisión de elegir a Río en la final con Madrid, tampoco ayudó demasiado la falta de unidad en la candidatura madrileña, algo que detectaron los miembros del COI en los días previos a la votación realizada el 2 de octubre del 2009, en Copenhague. En ella, Madrid luchó contra Tokio, Chicago y Río. Nada más conocer la decisión del COI, se le preguntó a Gallardón si Madrid volvería a presentarse a la batalla olímpica. "Creo que no es el momento de pensar en eso, ni soy yo la persona adecuada para contestar", declaró sin eludir su disgusto el alcalde de Madrid. Cuatro meses después, el alcalde vuelve a ver clara la opción de Madrid como ciudad olímpica.