Tras su despido del Real Madrid, Manuel Pellegrini afirmó desde su Chile natal que en el club blanco "no tenía voz ni voto" y que debió irse "por la decisión de un presidente que malentendió las cosas. Si hubiera ganado la Liga, igual estaría afuera", dijo Pellegrini en una entrevista que publicó ayer la revista Sábado, del diario El Mercurio, en la que por primera vez da detalles de su estancia en el Real Madrid.

El técnico apuntó que cuando se anunció su fichaje se sintió "orgulloso", porque "era una consecuencia de un trabajo realizado en toda mi carrera, en Chile, Ecuador, Argentina y España, en base a unas ideas muy personales y a una preparación muy intensa", añadió. Admitió además que pensó que su permanencia en el club sería más larga, "no por arrogante, sino por mi capacidad, porque tenía mucha convicción en lo que haría". Pellegrini subrayó que bajo su dirección el Madrid hizo "la mejor Liga de su historia, pero no ganamos porque hay un gran club que es el Barcelona. No conseguimos la Champions porque no había un plantel estructurado para ganarla y ahí estuvo mi principal discrepancia con Florentino", dijo, al tiempo que admitió que en la Copa del Rey "lo hicimos muy mal, fue una vergüenza de la que me siento responsable".

Sobre el distanciamiento con el presidente del club, Pellegrini aseguró que existía desde el comienzo: "Teníamos una diferencia de opinión respecto a la conformación del plantel. Vendió jugadores que yo estimaba importantes", dijo, en alusión a Arjen Robben y Wesley Sneijder, entre otros. "Cuando hay una diferencia con el presidente el que se va es el entrenador", dijo el técnico.

De su despido, Pellegrini señaló que le "dolió" la forma. Lo sabía un mes antes, pero esperaron porque querían tener asegurado a Mourihno antes de despedirme". Por último, el chileno aseguró que al proyecto del Madrid "le falta la voz deportiva para configurar un todo".