Los bloqueros son los velocistas de la escalada. Como los corredores de 100 metros lisos, el prototipo de especialista del boulder brilla por su fortaleza, su potencia y su gran musculación. Sobre el panel de escalada son atletas que realizan movimientos rápidos y esfuerzos máximos en escasas décimas de segundo. No se parecen en nada a los especialistas en escalada deportiva, donde la resistencia tiene gran importancia.

La localidad turolense de Villafranca del Campo, a pocos kilómetros de Monreal del Campo, mostró el sábado pasado la espectacularidad de la escalada en bloque con el Campeonato de Aragón absoluto y juvenil y el Open de Escalada en Bloque. La competición la organizó el Club de Montaña de Monreal.

Medio centenar de escaladores se dieron cita en el pabellón de la localidad turolense. Dentro de la instalación los deportistas tenían dos módulos de cuatro metros de altura. En ellos Alejandro Jiménez y Dani Moreno trazaron con diferentes presas cuatro rutas de extrema dificultad. Cada una de ellas estaba señalada con un color diferente. "Intentábamos buscar originalidad en los movimientos de los escaladores", explica Alejandro Jiménez.

Los bloques suelen oscilar desde los dos movimientos, que es la máxima dificultad, hasta los doce. "El de dos movimientos puede ser muy explosivo. Pero lo normal es que haya de cuatro a doce movimientos". Las presas son de resina y los paneles de madera. Cada panel tiene techos, desplomes, placas...

Los ganadores absolutos fueron Lucas Cano, del Club Maladeta y Raquel Lafuente, de Montañeros Bajo Aragón. En juveniles los mejores de Aragón fueron Adrián Lorente, del Pablo Serrano e Iris Jordán, de Maladeta. La competición Open se la llevaron Lucas Cano y la murciana Eva Carro. "El bloque más complicado tenía una dificultad de 7b+ y no lo hizo nadie. Para las mujeres y juveniles era de 7a", dice Jiménez.

Para abrir boca, por la mañana se celebraron las semifinales femeninas y juveniles en estilo americano. "Cada categoría hizo diez bloques. Elegían la vía que querían hacer. Los escaladores llevaban una tarjeta donde apuntaban las vías que hacían y los intentos fallidos", dice Jiménez. A mitad de ruta los escaladores tienen bonus en una presa y alcanzar el final de la vía se denomina Top.

Categoría masculina

La categoría absoluta masculina disputó por la mañana los cuartos de final y las semifinales por la tarde. Éstas se desarrollaron en el estilo FEDME, el mismo que se utiliza en la Copa de España. "Hay cinco bloques y se dan cinco minutos para hacer un bloque. Mientras un contendiente escala, su rival está de espaldas sin ver cómo trepa el participante. Cuando este termina, el que esperaba empieza a competir". La guinda fue la final masculina donde se citaron los cinco mejores escaladores sobre dos bloques muy duros. "Hicieron otro sistema nuevo que inventó la territorial con la organización para dar espectáculo al público. Los cinco escaladores afrontaban uno detrás de otro cada bloque".

Tras la entrega de trofeos, se disputó la modalidad del lance o lanzamiento. "Se colocan en el bloque dos presas grandes y los deportistas saltan para coger la más alta. También había un lanzamiento al jamón, que estaba colgado de una cuerda". Otra modalidad fueron las dominadas. "Te cuelgas de los brazos y subes y bajas haciendo flexiones colgados de unas presas. Aaron Lozano se llevó el jamón al completar 22 dominadas".

Lucas Cano es el nuevo campeón de Aragón. Tiene 17 años, es de Benasque y pertenece al Centro de Tecnificación de Escalada de la Territorial. "En semifinales quedó quinto y pasó por los pelos. Pero en la final hizo a la primera uno de los bloques más duros. Por eso se llevó el campeonato. Nacho Fuertes fue el que más bloques hizo en semifinales y en la final subió el bloque más complicado a la segunda", afirma Alejandro Jiménez.