Lo vieron correr, ganar, imponerse y coronarse en la categoría de 125cc. Lo vieron dominar en Moto2, donde conquistó el cetro. Como los grandes. Y ahora, en la pretemporada del 2013, en plena categoría de MotoGP, rodeado de los tres magníficos, de campeonísimos como Jorge Lorenzo (Yamaha), Dani Pedrosa (Honda) y, como no, el mismísimo Valentino Rossi (Yamaha), Marc Márquez (Honda) se ha convertido en uno de los suyos. Es decir, en el cuarto magnífico, en el muchacho que, a los 20 años, aspira a ocupar, entre los favoritos, el sitio que dejó Casey Stoner.

Fue rápido desde el primer momento. Desde el primer ensayo, casi como en broma, sobre mojado, en Cheste (Valencia), nada más concluir la pasada temporada. Y, nada más llegar a Sepang (Malasia), en el primer día del nuevo curso, ya estuvo con ellos. No pegadito, no, con ellos. Y, para colmo, la pasada semana, en Austin (Texas, EEUU), un trazado nuevo para los tres grandes, para todos, va él y acaba primero todos los días.

Muchos elogios

Tanto que Nicky Hayden (Ducati) se ha atrevido a decir lo que sigue en una entrevista a la paddocktalk.com. ñVerlo impresiona. No creo que nadie dudara de que iba a ser rápido sobre una MotoGP. Lo fue en 125cc, lo fue en Moto2 y lo será sobre cualquier moto. Cuando eres rápido, eres rápido. Yo, al menos, no esperaba que fuera tan rápido y consistente tan pronto. Los pilotos no estamos muy entusiasmados con esto. Pilota fuerte y está hambriento. Si puede mantenerse sin lesiones, va a ser un revulsivo. Tiene un estilo muy particular, muy suyo. Es muy, muy rápido. Podríamos estar delante de alguien que cambiara las reglas del juego en MotoGP. Y las carreras, claro".

Desde la aparición de Rossi no se recuerda un elogio parecido de un campeón. Pero ni Márquez, ni mucho menos Emilio Alzamora, su manager, ni Santi Hernández, su jefe de mecánicos, se creen todo lo que oyen. Están contentos de cómo va la temporada, que esperan completar en Jerez, pero, como ha sido habitual en ellos, prefieren ir despacio.

"No me veo en el podio. Todavía me queda mucho por aprender. No sé que dice la gente, me concentro en lo mío, seguir conociendo la moto y el modo de mejorarla. Si voy a Catar con la mentalidad de subirme al podio, igual acabo en la grava, que es lo que me ocurrió en mi primer año en Moto2 donde también hice una pretemporada magnífica".