Una vez que Xavier Trias, alcalde de Barcelona, ha deshojado ya la margarita de la candidatura olímpica de la ciudad a unos Juegos de Invierno, que en ningún caso serán los del 2022, la temporada 2013-14 comienza hoy mismo con el tradicional aperitivo de Sölden (Austria), donde se disputa un gigante femenino hoy y, mañana, su homónimo masculino.

No será en esta carrera de hoy donde Carolina Ruiz, la mejor esquiadora del momento, intente desmentir la falta de tradición de éxitos de la que se ha acusado a los deportes de invierno españoles. El nuevo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, recomendó a Trias en su reciente reunión que España intentara elevar el nivel de sus equipos antes de lanzarse a la aventura de organizar unos Juegos blancos por primera vez.

La modalidad de gigante solo la cultiva la esquiadora granadina de 32 años para mejorar aspectos técnicos y preparar mejor su gran objetivo del año: alcanzar una medalla en los Juegos de Sochi (Rusia) del próximo mes de febrero (del 7 a 23). No será en gigante donde Carolina Ruiz perseguirá ese ambicioso objetivo, sino en supergigante (especialidad en la que es la 15ª del mundo) y descenso (12ª). Sus posibilidades de soñar con un podio olímpico se incrementaron exponencialmente el pasado 24 de febrero cuando, en Meribel (Francia), Caro se convirtió en el primer representante español (hombre o mujer) capaz de ganar un descenso de la Copa del Mundo. Hasta ella, solo los hermanos Paquito y Blanca Fernández Ochoa, además de María José Rienda, habían conquistado alguna prueba de Copa del Mundo, pero en modalidades puramente técnicas (eslalon o gigante).

Así que Carolina Ruiz se presentará en sus cuartos Juegos Olímpicos con las opciones intactas y la moral por las nubes para intentar coronar su carrera con una medalla de la más alta catalogación. "Con la medalla olímpica se sueña despierta, y mucho. Ves que se acercan los Juegos y que estás en un buen momento. Y es bueno soñar: se empieza por ahí", aseguró esta semana la esquiadora en una entrevista a la Agencia Efe.

La Copa del Mundo

Pero Carolina no se centrará solo en los Juegos, aunque sea su primer objetivo. El segundo es seguir brillando en la Copa del Mundo, competición cuyo calendario cubre de octubre a marzo, donde perseguirá "acabar entre las tres o cuatro primeras en alguna de las dos disciplinas, supergigante o descenso". Su plato fuerte comenzará el 29 de noviembre en el descenso de Beaver Creek (EEUU).

Lo de hoy en Sölden será una toma de contacto, un reencuentro con las campeonas destinadas a dominar la temporada, como la eslovena Tina Maze (hizo un récord de 2.414 puntos el año pasado), las estadounidenses Lindsey Vonn (cuatro veces campeona de la Copa del Mundo) y Mikaela Schiffrin (18 años de talento en eslalon), las alemanas Maria Höfl-Riesch y Viktoria Rebensburg o las austriacas Anna Fenninger y Kathrin Zettel.