Víctor Fernández y el 49%

Con Víctor Fernández en el banquillo, el Real Zaragoza ha ganado seis partidos y ha sumado cuatro empates en quince jornadas: 22 puntos de 45 posibles, prácticamente el 49% de los que ha habido en juego. Ni extraordinario ni catastrófico, un buen balance. A ese ritmo, espléndido en las primeras semanas del técnico, donde se fraguó la recuperación que todavía alimenta el alma, el equipo fue sacando la cabeza del lío en el que se había enredado con la Navidad al caer. Luego, la intensidad del pedaleo decayó y, con el aliento de la zona del descenso en el cogote, la respuesta volvió a ser la adecuada: victorias en casa contra el Elche y el Nástic y un punto en Cádiz tras 55 minutos soberbios.

Aun con todo, el peligro no ha desaparecido, más todavía después del triunfo del Extremadura ayer en Málaga. Ya lo tenía, pero el encuentro de esta tarde contra el Alcorcón cobra incluso mayor importancia. No está la temporada para concesiones extras ni más flirteos. En casa, el Zaragoza se ha mostrado sólido en sus últimas dos apariciones y viene con la buena onda de Cádiz, donde elevó el nivel de su fútbol durante la primera parte hasta un punto de brillantez inusual en esta Liga. Avales consistentes.

Víctor dejó ayer fuera a Papu, que cumplirá otro mes sin saltar al césped desde su regreso de Georgia. El resto están casi todos y el entrenador podrá hacer un once por elección, no por eliminación. El ritmo del 49%, cerca del que lleva el noveno, le ha servido para salir de abajo. Como mínimo, tendrá que mantenerlo para salvar la temporada.