Barrios

Los vecinos del cuartel de Mayandía de Zaragoza: «La imagen es de degradación total»

Los habitantes del edificio, cuyas obras de derribo se van a adjudicar en breves, llevan años conviviendo con la degradación del complejo, del que caían cascotes y cristales cuando soplaba el cierzo

Estado de algunas ventanas del cuartel de Mayandía.

Estado de algunas ventanas del cuartel de Mayandía.

Iván Trigo

Iván Trigo

Lustros llevan contemplando los vecinos del cuartel de Mayandía como el edificio que acoge las dependencias de la Policía Nacional se cae a cachos. Esta es una cuestión que los sindicatos del cuerpo han denunciado en múltiples ocasiones. Pero el mal estado y la falta de mantenimiento de la comisaría también ha tenido consecuencias para los habitantes de esta zona de Zaragoza. Tal y como avanzó este diario, el Gobierno central está a punto de adjudicar el contrato para derribar este inmueble, un primer paso necesario antes de acometer la reforma. «Llevábamos muchos años esperando a que se tomara una decisión», dice ahora Juan, vecino de la calle Juana Francés, justo al lado.

«Es una vergüenza el estado en el que han tenido el edificio en los últimos 15 o 20 años. Se ha acumulado mucha basura, palomas dentro... hemos tenido que avisar en más de una ocasión al Instituto Municipal de Salud Pública por este asunto», cuenta Juan, que lleva desde principios de los 2000 viviendo en la zona.

Pero el problema no era simplemente una cuestión estética. «Cada vez que soplaba el cierzo se caían cristales de las ventanas y cascotes de los balcones y las cornisas, con el peligro que eso entraña. Es una zona además que es muy transitada por niños, porque ahí al lado está el colegio Joaquín Costa y la guardería del Refugio», explica Juan.

Por esta misma cuestión, la asociación de familias del Joaquín Costa llegó a poner una queja ante el ayuntamiento, explica otro vecino de la zona, también llamado Juan. «Hicieron algún apaño pero ya. Ahora, en estos últimos días que ha hecho viento han acordonado la acera contigua al cuartel y se ha quedado inutilizada», comenta. «En su momento sentía que era un peligro pasar por al lado con mi hijo», explica también.

Y los vecinos no han sido los únicos que han tenido que contemplar durante todo este tiempo la degradación del edificio. «Por esta zona pasan muchos turistas que van de la puerta del Carmen al museo Pablo Serrano y después al Caixaforum. A mí me han llegado a preguntar qué era este edificio que se cae a cachos. Da casi vergüenza responder que es una comisaría de la Policía Nacional. Proyecta una imagen muy mala de la ciudad. Y por no hablar del interior, que parece de otra época», lamenta el vecino de la calle Juana Francés.

El edificio de Mayandía de la Policía Nacional, visto desde la calle Juana Francés.

El edificio de Mayandía de la Policía Nacional, visto desde la calle Juana Francés. / Jaime Galindo

En un primer momento, las diferentes administraciones implicadas en esta operación urbanística plantearon la posibilidad de derruir el cuartel para construir un edificio de viviendas y levantar unas nuevas instalaciones para la Policía Nacional en la pastilla del Portillo. Pero esa opción se descartó. «A mí me parece bien que la comisaría se quede donde está. Son buenos vecinos –ríe Juan–. Pero sí que nos gustaría que tuvieran empatía con los vecinos y nos contaran exactamente qué es lo que van a hacer y qué plazos manejan. Vivimos tiempos duros, cuando todavía existía el terrorismo, y vivir al lado de un cuartel tenía sus problemas. Ahora espero que nos tengan en consideración», pide Juan.

En este sentido, los vecinos de la zona piden –y esperan– que la reforma del cuartel de Mayandía incluya la creación de un parquin subterráneo para los agentes, puesto que ahora utilizan la calle Crespo Agüero como zona de estacionamiento para los coches privados de los agentes.

«Tal y como está ahora, la calle es inservible. Podría utilizarse para crear una zona liberada de vehículos para los niños que entran y salen del Joaquín Costa. Estaría bien que esa calle estuviera despejada», comenta Juan.

A la reforma del cuartel de Mayandía, cuyo derribo terminará en el verano de 2025, tal y como avanzó este diario, se une la licitación lanzada para redactar el proyecto de urbanización de la pastilla del Portillo, donde se construirá una gran zona verde. «Ya era hora», dicen también los vecinos.

Suscríbete para seguir leyendo