Este viernes comienza la Vuelta Aragón 2019 en Andorra. 140 ciclistas encuadrados en 20 equipos de ocho nacionalidades disputarán tres victorias de etapa y un triunfo final que promete estar muy solicitado. Detrás del evento más importante del ciclismo competitivo aragonés está Luis Marquina, que desde la presidencia de la Federación Aragonesa obró el milagro de resucitar la ronda el pasado año. Y, además, darle continuidad. «No lo tuvimos fácil el año pasado pero este ha sido incluso más difícil, pese a que tras el éxito alcanzado esperábamos todo lo contrario».

Este tenaz bombero de profesión y ciclista de corazón ha sabido rodearse de un equipo que gestiona el evento con conocimiento de causa. Conoce bien la carrera desde sus entrañas y desde los flancos más inverosímiles: «Mi primer contacto con la carrera fue en el 2003, en la anterior época, recogiendo carteles en el vehículo de cierre. Desde entonces he ido aprendiendo el oficio de organizador y hoy aquí estamos sacando adelante un evento deportivo del que no todo el mundo alcanza a comprender su alcance y la importancia que tiene. La tarea de localizar recursos es la más dura del organizador. Pero hay que saber encajar los reveses y seguir adelante», señala.

Afortunadamente Marquina ha encontrado en Turismo de Aragón una base sólida para mantener este evento netamente aragonés. «Partiendo de esa base institucional hemos ido configurando el recorrido con localidades interesadas en tener la carrera y con apoyos de entidades privadas. Nuestro objetivo era reducir la aportación institucional pero no ha sido posible», apunta.

Este evento precisa de un control de seguridad extraordinario que Marquina y su equipo gestionan de forma impecable: «Las exigencias en este sentido son altísimas, pero a mayor exigencia estamos mentalizados a dar una mejor respuesta. Vamos a tener lo que ninguna otra prueba de esta categoría en España, un controlador estático en cada cruce o en cada rincón comprometido del camino. Contamos con 150 voluntarios y las aportaciones de Protección Civil, municipios y clubs. No hay nadie con más interés en generar seguridad que los organizadores», dice el máximo responsable de la carrera.

En el apartado de proyección, la carrera será emitida en directo por Aragón TV. «Tendremos imágenes en directo e internet hará lo propio para todo el mundo. Nos ha faltado un pellizco en el presupuesto para lanzar la carrera por Eurosport, pero no desistimos en hacerlo en un futuro».

LAS DECEPCIONES

Marquina también ha tenido alguna decepción: «Hay situaciones de mala suerte como encontrarnos con presupuestos municipales no aprobados, como es el caso de Zaragoza, que ha hecho imposible redondear nuestro proyecto. Eso puede ser entendible. Lo que no nos parece apropiado es que en el cierre de la carrera, el domingo a las cuatro de la tarde, no se nos haya autorizado un circuito de tres kilómetros en torno a la zona Expo para cerrar la prueba con cuatro vueltas a ese circuito aportando la vistosidad del evento y el espectáculo gratuito de la carrera al público de Zaragoza», señala el organizador.

Pese a ese desaprovechamiento de recursos, el equipo de Marquina ya piensa en futuras ediciones: «Ahora toca esperar cómo se conforman las instituciones pero no descartamos llevar la carrera a centros de interés en la proyección de Aragón, como pudiera ser el Bearn o alguna comunidad limítrofe. De momento yo estoy muy ilusionado con esta edición y de lo que puedan hacer nuestros cuatro corredores de la tierra: Arcas, Barceló, Samitier y Castrillo, a quienes deseamos todo lo mejor».

Las etapas serán el viernes Andorra-Calatayud, el sábado Sádaba-Canfranc y el domingo, Huesca-Zaragoza en un fin de semana que se anuncia con lluvia.