Jesús Vallejo es un futbolista diferente. Su cercanía con cualquier persona o aficionado es asombrosa y sus valores dignos de ser transmitidos. Ya llevaba tiempo rondándole la posibilidad por la cabeza, concretamente desde hace más de dos años, cuando estaba jugando en el Eintrach de Frankfurt y, ahora, tras mucho trabajo detrás junto a sus amigos Joel Casado y Óscar Villanueva (jugador del Fútbol Emotion de fútbol sala), ha llegado la hora de transmitir su sabiduría y experiencia en el I Campus Jesús Vallejo, que será en las instalaciones del Santo Domingo Juventud del 24 al 28 de junio y del 1 al 5 de julio.

Así pasará sus vacaciones, porque aunque ha terminado la Liga con el Real Madrid, ahora afronta otro reto mayúsculo como es el Europeo sub-21 que se disputará en Italia, pero merece la pena: «Queremos que salga muy bien y tenemos a todo el mundo con muchas ganas de que pase este mes de mayo y que llegue junio para que empiece este ilusionante proyecto», contó ayer Vallejo.

El aragonés quiso acercarse ayer al Santo Domingo Juventud para saludar, conocer de primera mano las instalaciones del campus y pasar tiempo firmando autógrafos y haciéndose fotos con pequeños y no tan pequeños. «En Madrid es todo mucho más revolucionado y agobiante y Zaragoza me viene bien para relajarme», explicó ayer, pero paradójicamente se dio un baño de masas ante decenas de personas, como por la mañana en su colegio, el Enrique de Ossó, donde recibió una placa conmemorativa.

En cuanto a los preparativos, el central reconoce que «van muy bien» y que «lo más costoso y laborioso ya ha pasado», así que «solo queda disfrutar». En el campus, Vallejo quiere «transmitir los valores que en su día me enseñaron mis padres, el colegio y el Real Zaragoza», que son «la humildad, trabajo, esfuerzo y sacrificio».

Durante las dos semanas habrá muchas actividades programadas, tecnificación, competiciones entre los participantes y piscina. Pero Vallejo es especial y, aunque vive del fútbol, como estudiante universitario que es sabe lo importante que son los estudios. Y ese es otro valor que va a inculcar: «Consideramos que el inglés, tanto en el aula como en el césped, es vital para la formación de los chavales. Mi consejo es que hagan deporte y que jueguen a fútbol, pero sobre todo que sigan estudiando», afirma.

Vallejo reconoce que «esta experiencia me va a servir para seguir aprendiendo, porque más que entrenarlos voy a estar con ellos siendo uno más» ya que habrá «monitores perfectamente cualificados» y ahí podrá comprobar algo que ya pudo observar ayer, que es «la ilusión de los chavales». «Estas cosas vienen fenomenal. Que haya gente y afición detrás apoyando hace que todo lo que hagamos tenga ese valor tan importante», concluyó.