El 2020 del Casademont Zaragoza fue un año para el olvido. Después de la pandemia, el juego del equipo se vio deteriorado y parecía que nada salía bien. En la nueva temporada, el conjunto aragonés no encontraba los buenos resultados. Pero todo cambió con el 2021 y con la llegada de los fichajes. Entre ellos, el de Elias Harris. El ala-pívot se hizo con la confianza de la afición nada más llegar. Ahora, lamentan su marcha al San-en NeoPhoenix japonés. 

El alemán demostró su nivel y era de esperar que a final de temporada algún proyecto con mayor presupuesto trataría de llevárselo. Harris se estrenó con el Casademont en la Basketball Champions League, una competición que ya conocía y en la que dio buenos resultados. En el encuentro contra el Start Lublin, Sergio Hernández le sacó a pista 21 minutos. Durante estos anotó doce puntos, se hizo con cinco rebotes y dio una asistencia. 

Pero lo que más llamó la atención no fueron sus marcas, sino su efectividad. Fue del 100%. Metió cinco de los cinco tiros de campo que intentó, todos ellos de dos, y dos tiros libres. Ya dejó entrever qué tipo de jugador era. Uno fiable, que no arriesga y siempre hace lo necesario para el equipo. Esto fue el 19 de enero y hasta el 3 de febrero no le llegó el turno de debutar en la Liga Endesa. En esta competición nunca había participado, pero tampoco pareció dársele mal.  

El alemán acabó la temporada con unos promedios de 13,3 puntos y 15,8 de valoración en 22.50 minutos. La media de su acierto fue del 62.8% en tiros de dos y del 40% desde el triple. En los libres, del 92%. Ahora quiso despedirse de la afición a través de las redes sociales. «Quería que me escuchaseis a mi primero», explicó el alemán para proseguir escribiendo que no estará en Zaragoza la próxima temporada. «Creedme cuando digo que no ha sido una decisión fácil para mí», confesó y añadió que espera «que nuestros caminos se crucen otra vez y que recordéis los buenos momentos que hemos pasado».

Aprovechó también para agradecer a la marea roja «por el increíble tiempo que junto a mi familia he podido pasar en esta preciosa ciudad y en este club». Sin embargo, se mostró «triste» por no haber podido jugar con el calor de la afición. También aseguró que está «muy feliz y agradecido de que llegásemos a la Final a Ocho de la Champions y de ganar la medalla de bronce». «Estoy seguro de que es algo que la mayoría de nosotros recordaremos por mucho tiempo», aseveró y concluyó afirmando que ha «disfrutado realmente siendo parte de esta organización».