¿Es un patinador? ¿Es un fondista? No, es un roller. Quizá los hayan visto alguna vez subiendo una carretera. Empujando con bastones y deslizándose sobre unas tabletas con ruedines. Esquiadores de asfalto. Una modalidad de montaña de verano, una práctica de entrenamiento que tiene en Jaca su epicentro en España. En la capital del Viello Aragón se celebró el pasado fin de semana por tercer año el Campeonato de España y cerca, entre el suspense que rodea Candanchú, se iniciará en breve el asfaltado del primer circuito permanente de esta modalidad.

Un centenar de esquiadores se reunieron en Jaca para rodar en una disciplina en alza. Corredores y corredoras de Cataluña, Euskadi, Navarra, Madrid, Andalucía y Aragón tomaron parte en un Nacional en el que el veterano Diego Ruiz fue el campeón masculino y la catalana Marta Moreno, en el lado femenino. Mayencos, Stadium Casablanca y Hospital de Benasque son los clubs con representantes en Aragón, federación con más licencias en fondo. «Es una parte fundamental del entrenamiento de fondo, pero cada vez se van marcando más carreras», indica Michel Galay, responsable técnico de biathlón de Mayencos y la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno (FADI).

El rollerski mantiene las dos técnicas básicas del nórdico. La clásica, de avance longitudinal, y el patinador. En la primera se bloquea una de las ruedas para evitar el efecto rebote. «Es más sencillo para aquellos que nunca han esquiado porque evita irse para atrás. Ahora hay gente que se inicia en el roller antes que en la nieve. En Asturias suben el Angliru», advierte Diego Ruiz, miembro del equipo de la Guardia Civil. La otra técnica, con ruedas más estrechas, se asimila al patinaje en línea. Ambas tuvieron su carrera en Jaca, con la subida al Rapitán y con un circuito más largo y urbano de cinco kilómetros.

Uno de los grandes problemas es que el entrenamiento debe hacerse sobre buen asfalto y compartir espacio con los coches es peligroso. «Solemos entrenar por la carretera a Aisa o por la paralela hacia Sabiñánigo», remarca el triolímpico Diego Ruiz. Por ese riesgo se anuló la subida a Candanchú que hace unos años se realizaba. Pero la labor del club Mayencos propició que hace tres años se llevase a Jaca el Campeonato de España que existía en Reinosa hasta 2015. Las otras competiciones existentes constituyen una Copa que se disputa en Euskadi y Navarra antes de las nieves.

El cambio climático

La eclosión del rollerski en Jaca se comprende con la veintena de jóvenes que conforman las escuelas municipales y los tres programas de mejora de fondo y biathlón que utilizan las ruedas para ejercitarse en verano. Los grupos de Tecnificación Cualificada y las Aulas de Tecnificación Deportiva que promueve el Gobierno de Aragón para esquiadores U14 y U16 se unen al Centro de Tecnificación de Esquí instalado por la Federación Española de Deportes de Invierno.

El pasado 30 de agosto se publicó la declaración de impacto ambiental del asfaltado del circuito que se hizo para el FOJE 2007 y que apenas ha tenido recorrido práctico hasta una primera remodelación en 2020. Esa placa de brea provocará que se pueda alargar la temporada en verano y entrenar en rollerski, para fondo o en biathlón. «Ojalá hubiera tenido algo así cuando era pequeño», añora Ruiz.

La inversión de la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón (cifrada en unos 300.000 euros) facilita una operación que podría ser una realidad en 2022 y un aliciente económico para la malherida Candanchú. «El circuito nos dará mucho juego. Seremos el único para el rollerski en España y uno de los más altos de Europa. Se podría atraer a selecciones internacionales en sus entrenamientos y ser un aliciente económico para la estación fuera de campaña o incluso hacer carreras de sprint, donde compiten dos esquiadores como en una prueba de patinaje», indica Galay. La reducción de la temporada de nieve por el cambio climático puede hacer que esta disciplina se haga más esencial.