El CD Ebro jugará la fase final de la Copa del Rey. Los arlequinados obtuvieron el pase tras imponerse al Lleida en la tanda de penaltis tras un partido que terminó sin goles en los 120 minutos de juego. 

Los dos equipos salieron al choque sabiendo lo mucho que había en juego y con la intención de no cometer errores. Un tiro de Éder para los locales y una falta mal ejecutada por parte de los catalanes fue lo más destacado de la primera mitad. El descanso sentó mejor a los arlequinados, que salieron con la intención de dominar el partido a través de la posesión. No obstante, el Lleida muy bien plantado en el campo durante todo el encuentro, replegaba bien y a los aragoneses les costaba mucho elaborar el juego en tres cuartos de campo y crear peligro. Los minutos pasaban, el marcador seguía sin moverse y la sensación era que el choque necesitaría más de los 90 minutos reglamentarios para decidirse.

En los últimos minutos los catalanes fueron los que más apretaron a través de jugadas a balón parado pero fue el Ebro el que reclamó un penalti a falta de cinco minutos para el final. Pero nadie pudo deshacer el empate final y el partido llegó a la prórroga.

En los treinta minutos extras el partido siguió con la misma tónica. Las ocasiones brillaban por su ausencia y daba la sensación que los dos conjuntos firmaban el desenlace desde los once metros.

Fue entonces cuando el capitán de los locales, Edu Loscos, se agigantó en la tanda de penaltis para erigirse como el héroe del partido. El meta fue capaz de detener dos penas máximos que hicieron estallar de júbilo a los aficionados que abarrotaron La Almozara y que permiten continuar con el sueño copero a un Ebro que ya piensa en el sorteo de la competición para conocer a su rival.