Max Verstappen se ha impuesto con brillantez en el 52º GP de España de Fórmula Uno, el 32º consecutivo que se ha celebrado en el Circuit de Catalunya y que se ha disputado bajo unas temperaturas muy altas (36,4º en la salida) y ante más de 120.000 aficionados. El holandés ha logrado su 24ª victoria, la cuarta de la temporada, precisamente en el trazado que en un ya lejano 2016 consiguió su primer triunfo en la Fórmula Uno.

El triunfo de Verstappen, que ha llegado después de una dramática carrera de Leclerc, que se ha visto obligado a abandonar cuando era líder con solidez, ha permitido que el holandés le diera la vuelta a la clasificación del Mundial y se haya convertido en el nuevo líder, ahora con seis puntos de ventaja sobre el monegasco.

Red Bull ha jugado un papel decisivo en esta victoria, tanto en la estrategia adoptada como con el hecho de que le han pedido a Checo Pérez se dejara pasar en las últimas vueltas por su compañero de equipo. “Es injusto, pero lo haré”, ha remarcado el mexicano cuando ha recibido la orden. Verstappen y Pérez le han dado a Red Bull el 19º doblete, el segundo de la temporada tras el de Imola.

Un inicio imprevisible

No ha sido un día plácido para Carlos Sainz. El madrileño, después de una mala salida en la que ha pasado de la tercera plaza a la quinta, se ha salido en la cuarta curva de la séptima vuelta tras perder el control del monoplaza por una racha de viento. Carlos ha caído a la undécima plaza y después ha tenido que adelantar su primer pitstop para cambiar neumáticos y empezar una nueva carrera.

Pero las sorpresas no habían acabado, puesto que en la siguiente vuelta ha sido Max Verstappen, que había conservado la segunda posición en la salida, quien se ha salido de la pista en la misma curva que el Ferrari de Sainz. El holandés ha caído a la cuarta plaza, detrás de Russell y Pérez. Con Leclerc liderando la carrera con autoridad, Max empezó la ardua tarea de la remontada. Red Bull dejó que el holandés superara a Pérez, quedándose por detrás del Mercedes, que se convirtió en un muro infranqueable y que les obligó a cambiar de estrategia.

Los problemas de Verstappen no han acabado ahí. La lucha con George Russell ha sido impresionante y ha acaparado gran parte del interés de la carrera. Max, con el ímpetu que le caracteriza, ha intentado pasar al británico que se ha defendido con uñas y dientes, motivando la reacción de Red Bull que ha decidido pasar de dos a tres paradas.