Los directivos del grupo SEB-Moulinex reconocieron ayer que la fábrica de Barbastro es una de las más rentables de Europa, pero argumentaron que China ofrece costes salariales mucho más bajos y mayor competitividad.
Unas explicaciones que no convencieron a los miembros del comité europeo, integrado por representantes de 20 plantas, que criticaron la decisión en un documento, entregado a la dirección de la multinacional francesa durante la reunión que ambas partes mantuvieron ayer en Lyon.
La firma de pequeños electrodomésticos tiene la decisión tomada y trasladará su producción de tostadores de Barbastro a la planta de Vosgues (Francia) y a la que posee en China. Además, las batidoras se llevarán a Brasil y el resto de productos se realizarán mediante subcontratas.
El presidente del comité de empresa de la factoría oscense, Juan José Leache, argumentó que el cierre de la planta, pese a su rentabilidad, se realiza porque "las indemnizaciones por despidos son más baratas aquí, ya que la media de antigüedad de la fábrica de Urnieta duplica a la de Barbastro". Además, considera que las presiones del Gobierno francés, que todavía no ha autorizado la fusión de SEB y Moulinex, contribuyen a que no se cierren plantas del país galo.
Uno de los asuntos más candentes del encuentro fue la vulneración del acuerdo, alcanzado entre la empresa, el Gobierno de Aragón y los trabajadores, en el que se garantizaba la continuidad a corto plazo de la factoría. Un asunto que despertó la "indignación" del comité europeo en bloque, a lo que la empresa contestó que "era la única solución posible para el grupo", señaló Leache.
NEGOCIACIONES DURAS Por otro lado, Leache adelantó a los directivos de la firma que las negociaciones del cierre "van a ser muy duras y difíciles", y durante las mismas "no estamos dispuestos a que se dé salida a ningún material", porque en su día "sacrificamos seis meses de paro por el expediente para velar por la continuidad de la fábrica". Precisamente, hoy el comité mantendrá una reunión en la factoría de Barbastro con el director del grupo industrial SEB-Ibérica, Salvador Biarnés, para abordar estas negociaciones.
