La compañía mallorquina Galletas Quely iniciará el próximo año la construcción de una fábrica en el municipio turolense de Monreal del Campo, con una inversión prevista que ronda los nueve millones de euros. En un principio, la nueva planta albergará una línea de galletas, con una capacidad productiva de 10 millones de kilos por año y que posibilitará la creación de 25 puestos de trabajo. La empresa --que prevé iniciar la actividad en el segundo semestre del 2006-- ha adquirido una parcela de 20.000 metros cuadrados en el polígono industrial El Tollo del municipio.

La puesta en marcha de la nueva factoría --la primera que la compañía de Inca instalará fuera de Baleares-- se enmarca en los planes de expansión proyectados por Galletas Quely, que prevé un crecimiento de un 30% para su mercado en la península. El alcalde de Monreal del Campo, Pedro Caballero, apuntó que la compañía se había decantado por el municipio turolense debido a su disposición geográfica, hecho que ratificaron desde la compañía. "Madrid, Barcelona y Valencia son los principales mercados de la empresa en la península. Monreal del Campo se encuentra situado en una posición estratégica, al estar en el centro de los mismos, una circunstancia que facilitará la posterior distribución de los productos", aclaró el alcalde.

En un principio, las nuevas instalaciones --en las que está previsto crear dos líneas de trabajo que trabajarán a tres turnos-- contarán con una capacidad productiva de 10 millones de kilos de panecitos crujientes y picos anuales. No obstante, la intención es ir aumentando el volumen en función de la demanda, "pudiendo llegar a duplicarse", señalaron desde la compañía.

Galletas Quely, que tiene su fábrica en el municipio mallorquín de Inca, dispone de dos centros logísticos en la península, uno en Madrid y otro en Barcelona. En la actualidad, la compañía comercializa fuera de Baleares unas 700 toneladas de sus galletas.