El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer "mucha pruedencia y cautela" antes de obligar a la banca acreedora a asumir una parte del coste de salvar a un país en apuros, como quiere Berlín. "España estará más cerca de quienes defienden mucha prudencia y cautela. Hay que escuchar con ateción lo que dice el BCE", indicó Zapatero. La decisión de asociar a los bancos al proceso de rescate de un país en dificultades, obligándoles a aceptar una quita de su deuda, "puede plantear riesgos", precisó Zapatero.

España es escépctica sobre la viabilidad de suspender el derecho de voto a los países indisciplinados y Zapatero señaló que la UE debe tener otras soluciones antes de llegar a una medida "tan drástica y extrema". Además, reconoció que España deberá mejorar su competitividad y aseguró que sabrá "estar a la altura" de las recomendaciones que le formule la el conjunto de la Unión Europea.