"Los fruteros, sin ir a Harvard, yendo a Harvacete, son más listos que nosotros". Con humor, el presidente de Mercadona, Juan Roig, quiso ayer entonar el mea culpa y reconocer que la mayor cadena de supermercados de España se equivocó con su estrategia en productos frescos. Cambiando estas secciones, y con elementos imprescindibles como "la seguridad alimentaria, la calidad y el precio", Roig aspira a que en el 2020 el cliente (el jefe, en su terminología) haga toda la compra en sus supermercados.

"Tenemos que ir del sector primario al cliente, queremos especialistas que garanticen la máxima calidad al mejor precio", aseguró durante su intervención en el congreso de la asociación de fabricantes y distribuidores AECOC. Roig hizo un repaso a la evolución de la compañía y explicó cuál ha sido su mayor error. "Dijimos: vamos a hacer las ruedas cuadradas, vamos a vender los frescos empaquetados como si fueran secos. Ahí metimos la pata", asumió. "Creíamos que tendríamos menos personal y que no habría colas". Tanto, que perdieron muchos clientes. "Mercadona no ha descubierto la pólvora. Ahora junto a Mercadona hay 8 o 10 fruterías, pero ningún Colmado, por algo será", reflexionó.

Para mejorar la gestión de los frescos, Roig desgranó su estrategia: servir el pescado del día procedente de lonjas cercanas; la carne y la charcutería al corte que están "en laboratorio"; o los cambios introducidos en los departamentos de frutas y verduras a granel --máximo seis días en tienda y bajada de precios a partir de las 20.00 horas--, que terminarán de implantarse en marzo del próximo año.

"Aspiramos a que los clientes nos hagan la compra total". En el 2020, "toda nuestra cadena agroalimentaria tiene que ser sostenible. Ese es el gran reto de Mercadona ahora", aclaró Roig, quien señaló que las ventas en el extranjero tendrán que esperar puesto que confirmó que la internacionalización de la compañía (que debía empezar por Italia) está paralizada.

Por su parte, el presidente de AECOC, Francisco Javier Campo, rechazó más subidas de impuestos para combatir el déficit público y recomendó "estar muy atentos y hacer toda la pedagogía posible" para evitar sobre todo otra subida del IVA, que repercutiría negativamente en las cifras del sector.

Campo advirtió también que "el consumo es lo último que se va a recuperar en esta crisis" y estimó que "la verdadera recuperación del consumo interno" no se dará hasta octubre del 2014. No obstante, el 63% de los más de 1.000 directivos en las jornadas aseguró que sus empresas cerrarán el año en positivo.