Rodrigo Rato, expresidente de Bankia; Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid e Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector general de la entidad madrileña comparecerán dentro de una semana ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por el uso indebido de las tarjetas opacas que tuvieron a su disposición 86 directivos de la caja entre el 2003 y el 2012 que supuso un gasto de 15,3 millones de euros. La citación que los tres recibieron ayer no aclara qué delitos les imputa, lo que conocerán el próximo día 16 ya que el juez les ha citado acompañados de sus abogados.

Con el caso de tarjetas negras, que ya se ha cobrado 13 dimisiones en el PP, PSOE, CCOO, UGT y la Casa Real, el magistrado ha abierto una pieza separada en la causa en la que investiga la salida a bolsa de Bankia y su posterior nacionalización. Para Rato y Blesa, el caso de las tarjetas sería la segunda imputación por su gestión al frente de la entidad.

Blesa y Sánchez Barcoj son dos de los exdirectivos que más gastaron con la tarjeta de Caja Madrid: 436.700 y 484.200 euros. Rato cargó 44.200 euros. Cuando la caja se transformó en banco bajo la denominación de Bankia, las tarjetas siguieron siendo operativas. Sánchez facturó 90.879 euros y Rato, 54.837, que reintegraron a Bankia a comienzos del pasado julio a requerimiento del equipo que encabeza José Ignacio Goirigolzarri.

Con toda seguridad, según indican fuentes jurídicas, el juez Andreu ha citado a los tres exdirectivos para pedirles información sobre la mecánica de funcionamiento de estas tarjetas que la caja eludió al fisco, aunque quienes la utilizaron declararan las compras. Tras escuchar las explicaciones, el magistrado determinará si el procedimiento sigue en la Audiencia Nacional o pasa a tramitarse en un juzgado ordinario.

De momento, el juez Andreu no cuenta con más información que la que tiene el FROB y que entregó a la fiscalía anticorrupción, ya que los peritos aún están realizando el informe pericial. En fuentes judiciales no se descarta que el juez haya actuado impulsado por la alarma social creada por este caso de gestión irregular en una entidad que ha sido rescatada con dinero público.

En las últimas horas se ha producido una nueva dimisión de un representante político. Se trata de Javier Sánchez Carlos, secretario de organización de la agrupación socialista del Puente de Vallecas, que además era el vocal vecino --una figura equiparable a la de concejal, aunque no electa-- de ese distrito. Cargó 46.400 euros a la tarjeta de Caja Madrid.

El PP abrirá una investigación interna y pedirá explicaciones a los 16 militantes implicados en el uso de tarjetas. Aunque fueron 27 los consejeros elegidos a propuesta de esta formación, el comité de derechos y garantías solo puede actuar contra los que tienen carnet. Si se apreciara una actuación contraria a los estatutos, la sanción podría llegar hasta la expulsión. La mitad de los 12 implicados que han dimitido de sus cargos públicos desde el viernes, pertenecen al PP.