Una carpeta con asiento

Buscamos teléfonos móviles que puedan usarse también como cámaras fotográficas, queremos relojes despertadores que tengan incorporada una radio y televisores que puedan convertirse en pantallas de ordenador para navegar por internet. ¿Por qué no apostar por una carpeta que se convierta en silla?

Es lo que hizo en el 2012 Miguel Sanza, diseñador del estudio zaragozano Equx. Estuvo un año probando, cortando y pegando cartones hasta dar con el diseño óptimo de lo que hoy es la carpeta-silla, un invento aragonés patentado a nivel internacional.

¿La peculiaridad? Se trata de una carpeta fabricada en cartón que puede colgarse al hombro y que, en unos sencillos pasos, puede convertirse en una silla portátil. «Es muy cómoda, solo pesa 640 gramos y puede aguantar más de 200 kilos», explica el diseñador Miguel Sanza.

Uno de los valores del producto es que está íntegramente fabricado en Aragón. La empresa zaragozana Cartonajes Barco es la responsable de la fabricación y el troquelado con la utilización de cartón reciclado y kraft. Por su parte, la papelera Saica realiza el corrugado, el cartón con forma de ondas que se coloca entre las dos superficies para que estas sean más resistentes. Además, una parte de su montaje se realiza en la asociación de discapacitados Utrillo.

Nuevos modelos

Cuatro años después de lanzar el primer diseño de la carpeta-silla, ahora Equx lanza nuevos modelos que incorporan patrones personalizados con diseños llamativos sobre papeles texturizados con impresión directa. «Utilizamos pintura para exteriores y la imprimimos en la carpeta-silla directamente con plóter», señala Sanza, que recuerda que este tipo de pintura impermeabiliza el producto. Y esta característica aporta a la carpeta-silla una gran versatilidad. «Puedes hacer una excursión con ella, utilizarla durante una visita guiada, te la puedes llevar a la playa...», indica Sanza, que también la ve útil para conciertos y para disfrutar de las procesiones de Semana Santa, en Dinópolis y Motorland, entre otros usos.

La carpeta-silla puede adquirirse a través de internet o en los puntos de ventas distribuidos por Aragón -la Fundación Fuendetodos Goya, el balneario Sicilia de Jaraba, la copistería Reproar, el espacio creativo San Cayetano 3, el Hotel Spa Agua de los Mallos de Murillo de Gállego, la asociación Amasol, librería Antígona, librería París y Enclave de Arte y Restauración-; a nivel nacional, en un establecimiento turístico de Córdoba; y, además, se puede encontrar en la provincia de Auch (Francia), en Sau Paulo (Brasil) y en China.

La producción de la carpeta-silla se realiza por pedidos y Miguel Sanza espera «aumentar poco a poco» el volumen de fabricación y lanzar nuevos productos como el bolso-silla, visto como un «auténtico artículo de artesanía».

Este invento ya rondaba por la cabeza de Sanza allá por el 2008. Fue entonces cuando suministró un prototipo de su producto a los visitantes de la Expo que se celebró en Zaragoza. Sin embargo, no es el primer proyecto innovador que ha impulsado el diseñador Miguel Sanza. En el 1997 ya puso en marcha la revista digital www.cesaraugusta.com sobre actualidad cultural de la ciudad; también fue autor de Alicia Protocolo, una web sobre esa materia; y el portal Cementerio de Zaragoza, sobre la historia y la cultura del cementerio de Torrero.

En cuanto al panorama inventor de la comunidad, Miguel Sanza, con varios premios a sus espaldas, explica que «en Zaragoza tenemos que aprender a darle toda la importancia y seriedad a las cosas que hacemos nosotros» porque en la capital aragonesa hay «buenos inventores» pero «no tenemos fe».