El Gobierno de Aragón ha dado los primeros pasos para adquirir los suelos en los que se levantará el complejo agroalimentario de Guissona. Con la agilización de estos trámites el Ejecutivo pretende evitar la especulación con el precio de los terrenos donde se ubicará el proyecto de BonÀrea, en Épila (Zaragoza). Tras adquirir estos suelos, la DGA los transmitirá a la empresa catalana por el mismo precio.

El consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro, explicó ayer en rueda de prensa que ya se ha determinado el área concreta que ocupará el proyecto, 246 parcelas con una superficie de 220,73 hectáreas (2.207.300 metros cuadrados, incluido el suelo que se tendrá que ceder al ayuntamiento) a ambos lados de la carretera A-1305, junto al polígono industrial El Sabinar.

Según el Gobierno de Aragón, el precio de partida de los terrenos es de 10.000 euros la hectárea, es decir, un euro el metro cuadrado (unos dos millones en total). No obstante, habrá que descontar las hectáreas que son del ayuntamiento, en torno al 30%, que serán objeto de una permuta con otros suelos en el municipio que son propiedad de Guissona. El objetivo, según Soro, es que los terrenos agrarios, al transmitirlos a la empresa, tengan un resultado «neutro» para las arcas autonómicas, si bien se tendrá que fijar un justiprecio.

La adquisición de los terrenos por parte de la DGA, que se llevará a cabo con avenencia o por medio de la expropiación, se ha llevado a cabo gracias a un decreto ley para evitar así movimientos especulativos, ya que con la legislación heredada del anterior gobierno tendrían que haber comenzado una vez aprobado el Plan de Interés General de Aragón (PIGA), previsto para final de agosto de 2018, con lo que se podrían haber producido «incrementos artificiales de precios».

El Consejo de Gobierno dio ayer los primeros pasos para comenzar el proceso de expropiaciones y reconoció como beneficiaria de la expropiación a Suelo y Vivienda de Aragón, que será la que adquirirá los suelos y después los transmitirá a Guissona. Ayer se dio el visto bueno a la apertura del procedimiento de información púbica, primer paso de la expropiación, publicando la relación de bienes y derechos afectados.

Soro dijo que el Gobierno va dando pasos para cumplir sus compromisos con Guissona y con el ayuntamiento de Épila, lo que demuestra la apuesta por un proyecto «absolutamente prioritario», por el que Guissona invertirá 400 millones de euros en un centro que creará 4.000 empleos directos.