El productor de componentes automovilísticos Adient Automotive emitió un comunicado a sus trabajadores en el que informaba de su intención de cerrar la factoría ubicada en Calatorao, y trasladar a sus empleados a los complejos de Alagón y Pedrola. Sin ir más lejos, la decisión supone un duro golpe para la economía de la comarca y del municipio, que tienen a la factoría de Adient como uno de los ejes de industrialización.

Tal es la magnitud del conflicto laboral que se abre, que podría abocar a Calatorao a perder más de un centenar de puestos de trabajo. Una situación que viene precedida por el mazazo que supuso el cierre de la planta de Zufrisa y el despido de cerca de 30 trabajadores. El alcalde de Calatorao, el socialista David Felipe, está dispuesto a luchar porque la empresa continúe en la localidad, y para ello ha iniciado contactos con la dirección de la empresa para trasladarle distintas propuestas que puedan llevar a la compañía a replantearse sus planes de cierre.

Entre ellas, se encontrarían la mejora del alquiler o las bonificaciones fiscales. Según las fuentes consultadas, los terrenos y las naves sobre las que se asienta esta industria automovilística en Calatorao son de propiedad municipal, y esa es la razón por la que Felipe trata de reducir los costes. De hecho, la decisión de la empresa sorprende en el consistorio calatorense ya que, recientemente, la empresa había finalizado la reconstrucción de las instalaciones afectadas por Filomena.

Asimismo, la comunicación es constante entre los trabajadores y la corporación municipal. Esta semana, desde que se anunciara la decisión, han mantenido conversaciones en dos ocasiones, aunque aseguran desde el consistorio que la plantilla está centrada en la negociación en estos momentos, que prevé alargarse, al menos, hasta esta próxima semana.

Adient aludió a que el cierre de la planta de Calatorao se proponía para reducir costes y optimizar sus estructuras y procesos, de cara a conseguir nuevos proyectos y asegurar el futuro de la compañía frente a la crisis de los semiconductores.

La división de Industria de CCOO ha rechazado la decisión anunciada por la empresa, apoyando así la convocatoria de huelga indefinida, que comenzará este domingo, para que la firma negocie un plan de futuro para el centro. En este sentido, comité y empresa mantuvieron este jueves un primer encuentro en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para tratar de acercar posturas.

No obstante, no se llegó a un acuerdo y la huelga indefinida se mantiene por el momento, aunque hoy seguirán las conversaciones según fuentes consultadas por este diario. Desde CCOO han mostrado su total apoyo a los trabajadores y aseguran que esta decisión necesitará de una solución coordinada, puesto que de ella depende, en gran medida, la economía comarcal.