El índice de precios de consumo (IPC) subió en mayo en Aragón un 3,2 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, lo que supone un repunte de seis décimas respecto al incremento de abril y cinco décimas más que la media del país, del 2,7 %, principalmente por el incremento de la electricidad.

Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), respecto a mayo de hace un año los precios han aumentado más en vivienda, un 11,6 %, seguida de transportes (9,4 %), alimentos y bebidas no alcohólicas (1,7 %), enseñanza y otros (1,6 %), menaje (1,3 %), vestido y calzado (1,1 %), ocio y cultura (0,7 %).

Por el contrario, han bajado en comunicaciones, un 4,5 %, hoteles, cafés y restaurantes (0,7 %), bebidas alcohólicas y tabaco (0,5 %) y medicina (0,3 %).

Frente a abril, los precios han subido un 3,1 % en vestido y calzado, un 1,2 % en transporte, un 1 % en alimentos y bebidas no alcohólicas, un 0,2 % en menaje, ocio y cultura y hoteles, cafés y restaurantes y un 0,1 % en bebidas alcohólicas y tabaco, y se han mantenido en medicina, comunicaciones, enseñanza y otros.

Por provincias, la tasa de inflación en mayo se situó en un 3,6 % anual en Huesca, el 3 % anual en Teruel y el 3,2 % en Zaragoza.

En el conjunto del país, los precios de los carburantes incrementaron el IPC hasta el 2,7 % en mayo, cinco décimas más que en abril y la tasa interanual más elevada desde febrero de 2017.

El transporte fue el grupo que más influyó en esta mayor inflación, elevando dos puntos hasta el 9,4 % el crecimiento de sus precios, debido al encarecimiento de los carburantes y lubricantes, que hace un año se abarataban.

También tiraron al alza de la inflación el ocio y la cultura, cuyos precios subieron un 0,2 % cuando hace un año caían, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 0,8 %, cinco décimas más que en abril, por el pescado, el aceite y la carne.