Organizado por CEOE Aragón y la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), el Foro para el Impulso del Corredor Cantábrico-Mediterráneo analizará, el próximo 15 de septiembre en Zaragoza, el alto potencial logístico de esta infraestructura y la gran demanda empresarial existente para su ejecución completa y modernizada. El foro, que se celebrará en la sedes de la confederación empresarial aragonesa, reunirá a empresarios y expertos del sector logístico, combinando la visión de las empresas, puertos y plataformas logísticas de ambas comunidades autónomas. Asimismo, contará con el respaldo de los gobiernos autonómicos, cuyos presidentes, Ximo Puig y Javier Lambán, clausurarán el encuentro.

Los presidentes de CEOE Aragón, Miguel Marzo, y CEV, Salvador Navarro, serán los encargados de la apertura del foro, en el que participarán, entre otros, la presidenta de ADIF, María Luisa Domínguez; los presidentes de los puertos de Valencia y Castellón, Aurelio Martínez y Rafael Simó; el del Comité Nacional del Transporte y FETRAZ, Carmelo González; y el director general de Aragón Plataforma Logística, Pedro Sas.

Demanda suficiente

Los estudios realizados sobre el Corredor Cantábrico-Mediterráneo reflejan que existe demanda potencial suficiente para que al menos entre 48 y 54 trenes semanales lo recorriesen en cada sentido cargados de mercancías. Sin embargo, su estado hace imposible alcanzar estos niveles, pese a las mejoras de los últimos años en su tramo Zaragoza-Teruel-Sagunto, con inversiones tendentes a reducir las limitaciones de velocidad y servicio en el mismo. Esta situación limita la potencial utilización del corredor, obligando a las empresas a derivar su transporte de mercancías por otras alternativas ferroviarias o carreteras con mayor distancia y, por tanto, más coste, tiempo y emisiones contaminantes.

Por ello, CEOE Aragón y CEV consideran que la asignación y ejecución de inversiones para la mejora y consolidación de esta infraestructura es prioritaria para la competitividad del tejido productivo de ambas comunidades autónomas, así como del resto de las afectadas directamente por el corredor (La Rioja, Navarra, Cantabria y País Vasco) y para la intermodalidad que supondría la conexión adecuada a través del mismo de los puertos del Mediterráneo y el Cantábrico a través del ferrocarril por Teruel y Zaragoza, y sus plataformas logísticas.

Asimismo, el corredor podría impulsar la conexión transfronteriza de mercancías hacia Europa a través del Corredor Mediterráneo y del Pirineo central, al tiempo que beneficiaría la movilidad de los ciudadanos de las comunidades que recorre.