El PNV lo tiene claro: los resultados de las elecciones en Cataluña "refuerzan" el plan Ibarretxe. Así lo manifestó ayer su portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, que no ocultó su preferencia por un entendimiento entre CiU y ERC para formar Gobierno. También el presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu, concluyó que el nacionalismo es una "ideología con futuro".

Anasagasti dio por seguro que los primeros pasos de los nacionalistas catalanes se orientarán a "denunciar" las carencias de la autonomía y a reclamar un mayor autogobierno. "Lógicamente, habrá un debate que ya no estará localizado en Euskadi".

También Urkullu interpretó que los resultados confirman que la "nueva etapa" política de Cataluña tiene clave nacionalista, porque CiU y ERC suman mayoría en el Parlamento catalán. "Se demuestra que, como en Euskadi, la sociedad, en cada uno de los territorios, en cada una de las comunidades, aspira a ser gobernada desde la cercanía de la respuesta a sus propios problemas", dijo. Para Urkullu, resulta evidente que la sociedad catalana ha terminado "harta del incumplimiento del Estatuto por parte del Gobierno español", y así lo ha manifestado en las urnas. El presidente del Bizkai Buru Batzar ironizó sobre el "nuevo problema" al que se enfrenta Aznar con el auge nacionalista.

También el secretario general de EA, Gorka Knörr alabó ayer el trabajo desarrollado por ERC, porque rompe el bipartidismo de CiU y PSC. Vaticinó que el PSC sufrirá "nuevas derrotas si no acaba de romper amarras con los condicionantes" que le impone Madrid. "La entrada en campaña de Bono, Ibarra y un partido españolista como el PSE ha perjudicado a Maragall", sentenció Knörr.

El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), celebró que los catalanes apoyen a ERC y nieguen protagonismo político al PP.