El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco admitió ayer a trámite, con el apoyo de tres jueces y el voto particular de otros dos, el recurso presentado contra el plan Ibarretxe por la Diputación de Alava, gobernada por el PP. La sala se declaró competente para fiscalizar los "elementos reglados" del acuerdo por el que el Gobierno vasco remitió al Parlamento la "propuesta" de reforma estatutaria de Juan José Ibarretxe.

La Diputación impugnó el plan Ibarretxe alegando que es una reforma de la Constitución y le causa "indefensión", ya que el Gobierno vasco soslayó el "trámite de audiencia" a las instituciones forales. Este obstáculo judicial no paraliza la tramitación parlamentaria del proyecto. En todo caso, el tribunal vasco se inhibirá si el Constitucional admite la impugnación del Gobierno central y suspende la tramitación.

Pero éste no fue ayer el único revés judicial del PNV. El Supremo pidió al presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, que deje de recurrir las decisiones que ordenan la disolución del grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak. El alto tribunal rechaza así el incidente de nulidad promovido por el Parlamento vasco contra los autos que declaran nulos los acuerdos adoptados con el concurso aberzale.