Si nada se tuerce, el Congreso puede aprobar la ampliación del permiso de paternidad desde las cuatro semanas actuales hasta las dieciséis, para equipararlo al de las madres. La iniciativa, de Unidos Podemos, cuenta a priori con el consenso suficiente para salir adelante, aunque la tramitación parlamentaria puede durar largos meses. PSOE, ERC, PDC y Compromís han confirmado a este diario que votarán a favor de la proposición de ley, que ayer los morados presentaron en la Cámara baja. El PNV también se decanta por el sí a la propuesta de Podemos pero no confirmará su posición hasta que no tenga el documento presentado sobre la mesa.

En octubre, el Congreso ya aprobó la misma propuesta de los podemistas, pero entonces con una fórmula que solo instaba al Gobierno a trabajar en esa dirección y dejaba, por lo tanto, a Mariano Rajoy la decisión de asumir la propuesta o ignorarla. Entonces hubó 173 votos a favor, dos en contra y las abstenciones de PP, Ciudadanos y Foro Asturias. Ahora los grupos confirman mayoritariamente que repetirán su posición.

Con esta proposición de ley aprobada, sin embargo, el Gobierno ya no tendría más escapatoria que intentar vetarla con el argumento de que excede el presupuesto. Hasta ahora, en algunas ocasiones esto le ha permitido bloquear iniciativas, pero en otros casos el Congreso se ha hecho fuerte y no ha aceptado los pretextos del Ejecutivo, como en el caso de la derogación de la Ley de Educación (LOMCE), que Rajoy ha acabado por llevar ante el Tribunal Constitucional.

Lo que propone Podemos es igualar los permisos de maternidad y paternidad de forma progresiva en casos de nacimiento, adopción y acogida. La intención es que este año se pase de cuatro semanas a seis y ampliar anualmente quince días para llegar a 2022 con cuatro meses. La iniciativa establece que, para que el permiso sea efectivo, ha de garantizar la retribución al 100% y que dicho permiso no puede trasferirse a la madre.