El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha marcado este viernes el objetivo de superar los cien escaños en el Congreso de los Diputados, convirtiéndose en el partido más votado en las próximas elecciones generales.

Abascal ha lanzado esta meta ante sus afiliados durante su discurso en la Asamblea General Ordinaria que Vox celebra este viernes, en la que la dirección del partido ha hecho énfasis en la necesidad de evitar las peleas internas, mantener un discurso único en toda España y respetar la jerarquía.

El líder de Vox ha hecho repaso de los pasos dados por el partido durante el último año, pero ha reconocido que aún están "lejos" de su propósito, que es llegar al Palacio de la Moncloa y "expulsar" del Gobierno al "autócrata" Pedro Sánchez, insistiendo en el calificativo que ya le dedicó esta semana en el Congreso y que provocó el enfado del jefe del Ejecutivo.

Para lograrlo, ha marcado el objetivo de superar los cien escaños y convertirse en la fuerza política más votada de España. "Ya estamos cerca, en las primeras elecciones obtuvimos 24 diputados, en las siguientes 52 y en las siguientes, dentro de poco, Vox logrará convertirse en el primer partido de España y superar los cien diputados", ha arengado a sus seguidores.

Se trata de una "responsabilidad" y una "obligación con España", según ha asegurado, porque Vox no nació para ser "bisagra" ni "muleta" de ninguna otra formación política, sino para representar "a todos los españoles sin distinción". Y ello solo es posible con un discurso único en todo país y sin peleas internas, según han subrayado tanto Abascal como su secretario general, Javier Ortega Smith.

"No podemos caer en batallas estériles, en las divisiones intestinas que hemos visto en otros partidos y que han estado a punto de destruirlos, si no lo han hecho", ha advertido el presidente de Vox en una velada alusión a la crisis atravesada por el Partido Popular.

Pero además, en plena ola de protestas sociales, ha llamado a sus dirigentes a alejarse de "la jerga de los políticos" y utilizar "el lenguaje de los españoles". "Un partido que la gente entienda cuando hable", ha pedido.

En su balance como secretario de Organización, Ortega Smith también ha hecho hincapié en la necesidad de "unidad" dentro de Vox, por encima de "intereses personales" y de "cualquier tentación de vanidad o protagonismo", intentando "avanzar a costa de poner la zancadilla o codazos".

Sánchez, "una piedra en el camino"

Ante el convencimiento de que Vox solo es "una herramienta" para alcanzar el objetivo político de que España "vuelva a ser grande", Ortega Smith ha insistido en que todo el partido debe mantener un único discurso sabiendo respetar "las jerarquías".

Según ha avisado, la expulsión de Sánchez del Palacio de la Moncloa es su propósito a corto plazo -"no es más que una piedra en el camino"-, pero a largo plazo se propone "reconstruir España" y "los lazos que han separado a muchos españoles de sus raíces".

De hecho, ha erigido a Vox como la única formación política nacional porque, a su juicio, es la única con el mismo discurso en todos los territorios; y ha insistido en que esto solo será posible mantenerlo con "disciplina en el pensamiento, en el objeto, en el mensaje y en el trabajo".

Eliminación de las primarias

En este contexto de llamamientos a mantener el discurso único, la dirección nacional ha propuesto a sus afiliados una reforma de los estatutos del partido para eliminar las primarias en la elección de los líderes provinciales.

Con esta modificación, la designación de los 'número uno' de Vox en cada provincia quedará en manos del Comité Ejecutivo Nacional, que ya ostenta también la capacidad para decidir todos los candidatos electorales, sin primarias.