Votación de la entidad

El Consell de la República exige a Puigdemont bloquear la investidura de Sánchez con solo un 4% de participación

Las consecuencias de la consulta serán más simbólicas que reales. No habrá ningún partido, incluido Junts, que se sienta obligado a dejar de negociar con el PSOE

Carles Puigdemont.

Carles Puigdemont. / EP

Fidel Masreal

Los asociados al Consell de la República -la entidad soberanista que lidera el expresident y líder de Junts, Carles Puigdemont- han decidido proponer el bloqueo de la investidura española con un 75% de votos favorables de los que han participado en la consulta interna, en la que ha participado un 4% del censo. En concreto, 4.021 asociados. La decisión es fruto de la propuesta de un militante de la organización. En la práctica, la iniciativa no generará ningún cambio en las negociaciones entre el partido de Puigdemont y el PSOE.

En concreto, la pregunta sometida a consulta interna ha sido "¿El Consell de la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente del Estado español por parte de los partidos independentistas catalanes?". La votación ha sido telemática y ha durado una semana. El resultado exacto ha sido que el sí se ha impuesto con el 74,9%, frente al 24,9% del no y el 0,2% de votos en blanco.

Las consecuencias de la consulta serán más simbólicas que reales. No habrá ningún partido, incluido Junts, que se sienta obligado a dejar de negociar con el PSOE. Lo único que puede generar este eventual resultado es una cierta presión interna en el partido del propio Puigdemont por parte de los partidarios de o bien repetir las elecciones generales o bien poner unas condiciones mucho más exigentes a Sánchez. Pero fuentes de la dirección del Consell han confirmado en fechas próximas que no, que la votación -que no ha promovido Puigdemont ni su núcleo de seguidores de la dirección del Consell- no tiene ningún efecto concreto.

Puigdemont telefoneando a Puigdemont

La dirección del Consell, en una nota, se ha limitado a afirmar que "comunicará el resultado" a las direcciones de los diferentes partidos independentistas (Junts y ERC, que negocian con el PSOE) "de manera inmediata". Lo cual en la práctica lleva a una paradoja: que Puigdemont deberá comunicar a su propio partido, en el que es él personalmente quien negocia la investidura, que el Consell que él también lidera no quiere que se siga negociando. A lo cual, Puigdemont debería contestarse a sí mismo que escucha esta propuesta pero en nombre de Junts -que no del Consell- él seguirá el diálogo con el PSOE. Se trata, como apuntó el exconseller e integrante del Consell Toni Comín, de una escena propia del programa de sátira política "Polònia".

Un Consell en revisión

La situación interna del Consell es tensa y está en plena revisión. Un grupo de integrantes de la llamada Asamblea de Representantes (un grupo interno de 130 personas creado a modo de Parlamento interno en contraposición a la dirección de Puigdemont) emitió un comunicado muy crítico acusando al equipo de Puigdemont y en concreto al eurodiputado Toni Comín, vicepresidente, de llevar a cabo una gestión autoritaria y poco democrática. Puigdemont respondió cerrando filas con Comín. Y esta votación sobre la investidura revela, también, la existencia de un grupo interno muy crítico incluso con la posición negociadora que ha adoptado Puigdemont. De hecho, Comín ha emprendido y logrado aprobar una reforma interna de este Consell para dejar sin poder efectivo a la Asamblea interna y así reconducir las discrepancias internas y poder gestionar este organismo con cohesión.