El año pasado, el Banco Mundial presentó un informe sobre la evolución de la agricultura en la última década, y su conclusión principal fue contundente: es entre dos y cuatro veces más eficaz para promover el desarrollo y el crecimiento económico. La afirmación es más trascendente si se añade el hecho de que el 75% de la población del mundo vive en zonas rurales.

Fueron datos facilitados por Erick Fernandes, asesor de Agricultura y Desarrollo Rural del Banco Mundial, quien explicó que si bien en los años 70 del siglo pasado un 20% del presupuesto de esta entidad se destinaba a proyectos agrícolas, el porcentaje ha disminuido hasta un 10%. Pero esa tendencia se está invirtiendo, garantizó Fernandes, a la vista de la nueva situación. El experto, a modo de ejemplo, aseguró que el Banco Mundial va a destinar en tres años hasta 800 millones de dólares a respaldar actuaciones en esta materia en países africanos, con préstamos a bajo interés. "Hasta 30 países se han mostrado ya interesados", dijo. La clave es "intensificar la agricultura", para hacerla más rentable, pero de forma sostenible y eficiente.