Una pastilla de jabón junto a un cepillo en la ducha, una mujer mirando su rostro en el espejo o las sombras de un andamio reflejadas en unas escaleras son algunas de las más de 150 imágenes cotidianas que componen, en la nueva edición de PHotoESPAÑA, la exposición “Black Light”, una retrospectiva de la obra de la canadiense pionera de la fotografía publicitaria Margaret Watkins. 

La muestra, de la que se podrá disfrutar hasta el 26 de septiembre en el espacio cultural madrileño CentroCentro, nace con la necesidad de reivindicar el trabajo y la biografía de esta precursora, no solo de la fotografía, sino también del feminismo, dado que Watkins vivió una vida de rebelión en la que rechazó la tradición y los roles de géneros asignados a la mujer.

“La gran dama de la fotografía”

Comisariada por Anne Morin“Black Light” recoge más de un centenar de fotografías realizadas entre 1914 y 1939 a paisajes, retratos, bodegones, escenas callejeras y trabajos publicitarios de la artista canadiense, a la que se la considera un vínculo entre un pictoralismo en busca de la identidad y el modernismo de vanguardia.

“Hoy celebramos a la gran dama de la fotografía. Han pasado cinco décadas desde su muerte y esta exposición es la prueba de que vamos a darle el sitio que se merece”, ha dicho Morin durante la presentación de la muestra.

Dominio de la luz

“Black Light”, título que parafrasea “las últimas palabras del escritor Víctor Hugo”, está organizada de forma cronológica y en cinco bloques temáticos para emprender un viaje por los periodos fundamentales del desarrollo artístico de Watkins: génesis y primeros comienzos de su obra, elaboración de retratos, fotografía independiente en Nueva York, trabajo por Europa y, por último, sus fotomontajes. 

“En la obra de Watkins puede observarse el gran dominio que poseía sobre la luz, con la que aporta a sus obras un grado máximo de sutileza”, ha asegurado la comisaria.

Cotidianidad y publicidad

De esta forma, la exposición pone de manifiesto el lazo con que el que la fotógrafa canadiense unió dos de sus grandes pasiones: el arte y la vida doméstica. Es por ello por lo que la cotidianidad está en el centro de su obra tanto personal como profesional. 

Si por algo ha pasado a la historia Watkins es precisamente por sus fotografías publicitarias para importantes agencias como Condé Nast o Reimers, y revistas de gran tirada como The New Yorker, Ladies’ Home Journal o Country, entre otras. Según ha expresado la comisaria de la exposición, con sus últimos trabajos la canadiense anticipó “la estética propia del diseño gráfico y la Bauhaus”.

Emancipación y feminismo

Otro rasgo que queda plasmado en la exposición es la completa emancipación de la artista, que pudo viajar y trabajar por el mundo sin estar “amparada por ninguna figura masculina, algo completamente inusual en la época”, según ha detallado Morin, quien además ha subrayado que regularmente la artista “frecuentaba clubs de mujeres artistas donde se respiraba feminismo y podían intercambiar ideas, conformando pequeñas redes de creadoras”.

Para la directora de PHotoESPAÑA, Claude Bussac, la muestra cumple con la misión de esta edición: “hacer hincapié en la visibilidad de mujeres fotógrafas con muy buenas obras”.