El Consejo de Gobierno Provisional iraquí prohibió ayer a la cadena árabe de televisión por satélite Al Arabiya, con sede en Dubai, seguir trabajando en Irak y anunció que llevará a dicha emisora ante los tribunales por "incitación al asesinato". Inmediatamente después del anuncio, la policía iraquí se presentó en las oficinas de la cadena en Bagdad y clausuró sus dependencias.

El detonante de tan drástica y controvertida decisión fue la emisión, el pasado día 16, de una cinta supuestamente grabada por el derrocado presidente iraquí Sadam Husein. El mensaje incluía un llamamiento claro a atentar contra los miembros del Gobierno provisional. "Quienes han sido instalados por ejércitos extranjeros están en la misma situación que los ocupantes y hay que combatir contra ellos", afirmaba la voz supuestamente de Sadam.

"Al Arabiya emitió en la voz de Sadam una invitación a asesinar a los miembros del Consejo de Gobierno. Sadam es un criminal, un torturador y quien disemina su propaganda se expone al castigo de la ley. Por eso, llevaremos a Al Arabiya a los tribunales", afirmó el presidente de turno del Consejo, el kurdo Jalal Talabani. Desde la caída del antiguo régimen, la venta de antenas parabólicas, antes prohibidas, se ha multiplicado. Al Arabiya y su competidora, Al Jazira, acaparan las preferencias de los iraquís.