El Gobierno español y la Comisión Europea se esforzaron ayer en justificar ante el pleno del Europarlamento el acuerdo que permite a EEUU espiar todos los datos de las transacciones financieras que se realizan en la UE a través de la compañía SWIFT como una herramienta esencial en la lucha antiterrorista.

La Eurocámara tiene que votar hoy si avala o no ese acuerdo provisional, con lo que ese espionaje bancario quedaría paralizado. EEUU ha advertido de que el rechazo del acuerdo perjudicaría las relaciones transatlánticas. Los grupos conservadores apoyan ese acuerdo en el marco de la lucha antiterrorista, mientras que socialistas, liberales, verdes e izquierda unitaria lo rechazan. La mayoría de grupos considera que ese acuerdo es abusivo, viola la legislación europea, no está justificado y deja desprotegidos a los ciudadanos ante el posible uso ilegal de esos datos por EEUU y por los países a los que Washington cede esa información.

ESPIONAJE COMERCIAL Los eurodiputados también estiman que ese acuerdo puede facilitar un espionaje comercial norteamericano encubierto, que sería perjudicial para los intereses económicos de la Unión Europea.

El acuerdo fue renovado de forma precipitada por los Veintisiete el pasado 30 de noviembre por un periodo de nueve meses para evitar tener que negociar su contenido con la Eurocámara tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Los Veintisiete sabían que los eurodiputados iban a imponer fuertes restricciones a ese espionaje bancario norteamericano, que no serían aceptables para Estados Unidos.

En nombre de los Veintisiete, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, jugó la carta del miedo y advirtió a los eurodiputados de que la suspensión del acuerdo mediante un voto negativo de la Eurocámara dejaría a los ciudadanos europeos "un poco menos seguros". Rubalcaba admitió que es posible que el Consejo de Ministros de la UE "no haya hecho las cosas del todo bien" al pactar el acuerdo con Washington, pero insistió en que ese acuerdo es "útil" en la lucha antiterrorista.

RECHAZO Las palabras de Rubalcaba no lograron convencer a los grupos críticos con ese acuerdo. La liberal holandesa Jeanine Hennis-Plasschaert, ponente del informe sobre el tema, mantuvo su recomendación de rechazar el acuerdo con EEUU por ser incompatible con las leyes europeas. El líder del Grupo Socialista, Martin Schulz, destacó que permite una "transmisión de datos a granel sin especificar su uso" y sin la menor garantía.