El exgeneral serbio Goran Hadzic comparece hoy por segunda vez en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugosavia (TPIY) para declararse culpable o inocente de los crímenes de guerra y lesa humanidad de los que se le acusa y sin todavía abogado designado. El último criminal de guerra serbio extraditado al TPIY tiene esta tarde su última oportunidad para pronunciase sobre las catorce acusaciones que se le imputan. Si, como ocurrió el pasado 25 de julio, decide guardar silencio sobre las imputaciones, serán los jueces quienes emitan una declaración de no culpabilidad en su nombre, de acuerdo con las reglas que rigen la Corte y que se inspiran en el principio de la presunción de inocencia.

Hadzic estará previsiblemente representado hoy por el letrado Zoran Zivanovic, que el pasado 28 de julio le fue asignado como nuevo abogado de oficio -en substitución del serbio Vladimir Petrovic- y hasta que la Secretaría le designe un defensor definitivo. El TPIY solicitó una prórroga hasta el 23 de septiembre para decidir sobre el abogado permanente de Hadzic. La Secretaría necesita más tiempo porque Hadzic ha elegido un letrado que no está en la lista de los propuestos por el Tribunal, que quiere revisar el currículum del abogado.

Hadzic también ha solicitado que su defensa sea financiada por fondos del TPIY, aduciendo la falta de medios para pagar a su representante. El tribunal acusa al antiguo líder de los serbios de Croacia de la "persecución por motivos políticos, raciales o religiosos" de miles de personas en Croacia durante la guerra de los Balcanes. Lo culpa igualmente de crímenes de guerra, incluidos los cargos de asesinato, tortura, tratamiento cruel, destrucción indiscriminada de pueblos, destrucción o daños deliberados a instituciones educativas o religiosas y saqueo de bienes públicos o privados.