El progresista Pierluigi Bersani, que está intentando formar un Gobierno que el 65% de la opinión pública considera como imposible, concluirá sus consultas mañana y el jueves informará al presidente de la República, Giorgio Napolitano, sobre su decisión final. Después de haberse entrevistado con todas las partes sociales y representantes de la sociedad civil, hoy recibió a los partidos políticos.

Los conservadores de Silvio Berlusconi siguen avalando a estas horas la formación de una gran coalición, que Bersani rechaza, para salir del atolladero del resultado electoral de febrero, que arrojó una diferencia del 0,3% entre progresistas y conservadores. "Milagros no los hago, pero formar un Gobierno no es imposible", dijo ayer un optimista Bersani. Entre otros, hoy se entrevistará también con los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga del Norte, de los que espera alguna fórmula para poner en pie un Ejecutivo, que de palabra todos rechazan.

A todos Bersani les presenta un programa de mínimos, con las reformas más urgentes, incluida la ley electoral. "Los partidos tienen 48 horas para decidir si quieren o no asumir una responsabilidad frente al país", dijo ayer Bersani, que en su intento se juega el liderazgo dentro del Partido Democrático (PD), cuya dirección se reunió anoche para apoyar más o menos su línea.